Un miembro de la tripulación del crucero Celebrity Infinity murió en este crucero de la compañía Royal Caribbean que está fondeado en aguas de la costa oeste de Florida tras desembarcar en días pasados a todos sus pasajeros.
La empresa, con sede en Florida, confirmó al Miami Herald dicha muerte sin ofrecer más detalles sobre las causas del fallecimiento, según detalló el diario.
La publicación reseñó, además, la evacuación de otros dos tripulantes enfermos del crucero Oasis of the Seas, también de Royal Caribbean, que se encuentra anclado en Port Everglades, en la costa este, sin pasajeros.
Estos casos se suman a una crisis de tripulantes y pasajeros con síntomas de gripe y algunos con contagios confirmados del nuevo coronavirus en los cruceros rumbo a Florida, entre ellos el Rotterdam y Zaandam, este último en el que murieron cuatro pasajeros de avanzada edad en su paso por aguas de Panamá.
Ambos barcos, de la naviera Holland America Line (HAL), empezaron a desembarcar a sus pasajeros este jueves, primero a una decena de enfermos críticos, que fueron llevados en ambulancias a hospitales del sur de Florida, después de una polémica con las autoridades locales que rechazaron inicialmente el desembarco.
Los dos cruceros, con más de 2.500 personas a bordo, continuarán hoy viernes el desembarco de los otros pasajeros asintomáticos, mientras la tripulación quedará embarcada hasta nuevo aviso, como también los pasajeros que presentan síntomas de gripe.
Según la naviera, 250 personas, entre pasajeros y tripulantes, presentaron síntomas de gripe desde el pasado 22 de marzo.
Otro buque que se aproxima a Port Everglades con al menos una docena de casos confirmados de COVID-19 es Coral Princess, de la naviera Princess Cruises.
Por lo menos siete pasajeros y cinco tripulantes dieron positivo en muestras enviadas a Barbados, según confirmó la empresa, que ha sido escenario de la crisis de coronavirus a bordo, que incluyeron el Diamond Princess, en Japón, y el Grand Princess, en California.
Hasta el momento las autoridades locales no se han pronunciado sobre la autorización dada a este crucero, que prevé desembarcar este sábado en ese puerto de la ciudad de Fort Lauderdale, a unos 40 kilómetros al norte de Miami.
Los dos barcos con enfermos de HAL desataron el rechazo de algunas autoridades locales y del propio gobernador Ron DeSantis debido a que Florida ha sido gravemente afectada por COVID-19.
El estado, donde han muerto al menos 144 personas y están contagiadas más de 9.600, está sometido desde la medianoche de este jueves a confinamiento obligatorio.
Sin embargo, tanto la naviera y las autoridades de Broward, el condado donde está Port Everglades acordaron un protocolo para los barcos de HAL acorde con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Entre tanto, el alcalde de Miami, Francis Suárez, solicitó este jueves al presidente Donald Trump que suspenda inmediatamente los vuelos internacionales y nacionales desde los puntos críticos de COVID-19 al aeropuerto internacional de Miami.
“Estamos en guerra con un enemigo silencioso, mortal y despiadado”, escribió Suárez al presidente Trump.
“He presenciado personalmente su velocidad, su propagación y su mortalidad entre mis residentes en Miami, y ahora en el estado de Florida”, precisó Suárez, quien fue uno de los primeros funcionarios públicos contagiado y en cuarentena, pero que ya está recuperado. EFE