Aunque el gobernador de la Florida Ron DeSantis ha sido criticado por la forma en que su estado ha respondido a la crisis del coronavirus directamente del presidente, una pequeña mayoría de los votantes de la Florida aprueba el trabajo que está haciendo, al tiempo que la mayoría desaprueba la forma en que el presidente Donald Trump está manejando la crisis, según una encuesta de opinión que realizó el Laboratorio de Investigaciones de Opinión Pública de la Universidad del Norte de la Florida.
Por: El Nuevo Herald
La encuesta que la semana pasada se hizo a 3,244 votantes inscritos de la Florida concluyó que la decisión tanto de DeSantis como de Trump de negarse a imponer estrictas sanciones sobre reuniones públicas hasta la semana pasada —con el fin de mantener funcionando a los negocios— tal les cueste desde el punto de vista político.
El estudio concluyó que 57 por ciento de los encuestados cree que el estado no ha hecho lo suficiente para detener la propagación del virus, mientras 55 por ciento dijo que el gobierno federal ha hecho bastante. Solo el 43 por ciento criticó a sus gobiernos locales por no responder de la forma apropiada.
El sondeo de opinión, que se llevó a cabo a través de la internet, se hizo desde el martes 31 de marzo hasta el sábado 4 de abril 4. Solo un 45 por ciento aprueba con fuerza el trabajo que está haciendo Trump para enfrentar la pandemia, en tanto el 53 por ciento lo desaprueba. Por contraste, una apretada mayoría, 51 por ciento, aprueba el trabajo que hace DeSantis, mientras un 46 por ciento lo desaprueba.
La decisión de de DeSantis de permitir que los alcaldes de las ciudades más golpeadas del estado impusieran limitaciones más agresivas sobre el distanciamiento social, como son las órdenes de quedarse en las casas, ha hecho que el público considere que son los líderes más activos y sensibles de la crisis, indica el estudio.
“En cuanto al respaldo de Trump y DeSantis, los alcaldes y los gobiernos locales han pasado a ocupar el vacío de liderazgo y han obtenido altos niveles de apoyo”, dijo Michael Binder, director del Laboratorio de Investigaciones de Opinión Pública de la universidad.
Entre las ciudades encuestadas, la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, es quien ha recibido la tasa de aprobación más alta por la que forma en que está manejando la pandemia con un 78 por ciento de los votantes de Tampa, y solo un ocho por ciento de desaprobación, concluyó la encuesta. Castor no se ha medido a la hora de criticar con crudeza al gobernador , y dijo que que pensaba que el estado estaba “desastrosamente mal preparado”, cuando su ciudad le pidió los kits de diagnóstico, pero no pudo obtenerlos.
En Jacksonville, los votantes le dieron al alcalde republicano Lenny Curry una tasa de aprobación de 70 por ciento, y una tasa de desaprobación de 24 por ciento.
El alcalde republicano de Miami Francis Suárez, obtuvo una tasa de aprobación de 68 por ciento y una tasa de desaprobación de 15 por ciento entre los votantes de Miami. Suárez dio positivo al COVID-19 y se aisló voluntariamente. Una vez libre del virus, el alcalde donó su plasma para un tratamiento anticuerpos experimental. Suárez y el alcalde del Condado Miami-Dade Carlos Giménez impusieron una orden de permanecer en la casa una semana antes que el gobernador diera la orden en todo el estado.
Entretanto, el alcalde de Orlando Buddy Dyer, demócrata, obtuvo una tasa de aprobación de 61 por ciento y una de desaprobación de 19 por ciento entre los votantes de su ciudad. Dyer también actuó con más rapidez que DeSantis, cuando impuso la orden de quedarse en la casa seis días antes que DeSantis, mientras le pedía al gobernador que impusiera sanciones más agresivas sobre el movimiento del público.
El funcionario público con la tasa de aprobación más alta de todas fue el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, y el principal asesor del Presidente, con una tasa de aprobación de 85 por ciento, y apenas un seis por ciento de desaprobación entre los votantes de la Florida. Por su parte, el vicepresidente Mike Pence logró una tasa de aprobación de 48 por ciento, y una tasa de desaprobación de 44 por ciento. Los senadores de la Florida Marco Rubio y Rick Scott obtuvieron una tasa de aprobación de 38 por ciento y de 37 por ciento, respectivamente, en tanto Rubio tuvo una tasa de de desaprobación de 35 por ciento, y Scott una de 39 por ciento.
Si bien solo 17 por ciento de los encuestados dijo haber conocido a alguien que haya dado positivo al COVID-19, el temor de contraer el virus es casi universal. El sondeo concluyó que un alarmante 79 por ciento del público tiene miedo contagiarse con el COVID-19, y el 67 por ciento de los encuestados se consideran a sí mismos en alto riesgo de contraer la enfermedad.
Una mayoría de los floridanos, el 72 por ciento de los encuestados, dijo sentirse muy ansioso o un poco ansioso en las últimas semanas, mientras un 51 por ciento respondió sentirse ansioso con más frecuencia de lo habitual.
El estudio también concluyó que aunque a un 93 por ciento de más personas les preocupa los efectos de salud de la pandemia, un porcentaje más pequeño, un 84 por ciento, está un poco o muy preocupado por el impacto económico.
“Teniendo en cuenta la gigantesca interrupción de nuestra vida diaria y la seria naturaleza de la pandemia, no es ninguna sorpresa ver los altísimos niveles de preocupación que tiene la población sobre el COVID-19”, dijo Binder.
La encuesta también preguntó si las elecciones tuvieran lugar en estos momentos, por quién los votantes votarían para presidente. Biden superó a Trump 46 por ciento contra 40 por ciento, concluyó la encuesta. Binder, sin embargo, señaló que el estudio solo incluyó a los votantes inscritos, no a los posibles votantes, “la campaña está detenida, y las personas están mucho menos enfocados en cuestiones de política”.