Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez se encuentran en Madeira desde que un compañero de la Juventus de turin, Rugani, diese positivo por coronavirus. Así, el confinamiento le pilló en su residencia de Funchal, con su madre, Dolores Aveiro, que se recupera de un ictus, y sus hermanas. Sin embargo, según han explicado fuentes del entorno del jugador al diario portugués Correio da Manha, el delantero necesita no solo más privacidad, sino más espacio para poder realizar sus entrenamientos. Así, con Georgina y sus cuatro hijos, ha hecho las maletas y ha alquilado una lujosa villa en la localidad de Caniçal, a unos 30 kilómetros de la capital de la isla.
Por hola.com
Esta exclusiva casa, que cuesta 4.000 euros por semana, si algo tiene, precisamente, es espacio, tanto para entrenar duramente como para disfrutar de un baño en la espectacular piscina rodeada de un gran jardin con palmeras. Tal es la pasión de Ronaldo por el deporte, que recintemente le veíamos subir y bajar corriendo una cuesta para no perder la forma mientras retaba a Georgina en un divertido vídeo que compartían con sus seguidores.
La vivienda está precedida de un porche que también ofrece todo tipo de posibilidades incluso cuando el tiempo no acompaña. A Cristiano y a Georgina les encanta organizar planes familiares con Cristiano Ronaldo Jr., Eva, Meteo y Alana Martina y este enclave puede ser perfecto para tardes de juegos, lectura o incluso alguna barbacoa.
Con seis habitaciones y siete cuartos de baño, este hogar, de dos plantas es perfecto para que la familia pase lo que queda de confinamiento. La vivienda dispone de un gran salón para que los niños se adueñen de él con sus juegos y Georgina pueda crear su pista de baile particular para seguir deleitando a sus seguidores con simpáticas danzas como el twerking con el que sorprendía hace unos días.
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