Siguiendo en el Libro Séptimo sobre la caverna de los cautivos, Platón en La Republica nos invita a reflexionar en lo siguiente:
“Mira ahora lo que naturalmente debe suceder a estos hombres si se les libra de las cadenas y se les cura de su error. Que se desligue a uno de estos cautivos, que se le fuerce de repente a levantarse, a volver la cabeza, a mirar del lado de la luz. ¿Qué crees que respondería si se le dijese que hasta entonces solo había visto fantasmas y que ahora tenía delante de si objetos más reales y aproximados a la verdad? ¿no entrará en conflicto y estará el mismo persuadido de que lo que veía antes era más real de lo que ahora se le muestra?”.
Este conflicto es vigente en cualquier era, en primer lugar, porque hay interés en que prevalezcan las sombras como realidad sobre los cautivos, pero sobre todo la resistencia de quienes, en esta condición, ofrecen ante planteamientos novedosos que se pueden probar bien con el argumento, la lógica o el método científico.
Entonces aparecen las medias verdades, y los operadores mediáticos trabajan la pandemia en los siguientes enfoques.
El primero “el ser humano como amenaza al mismo ser humano”, como niños de jardín que necesitan la protección del padre y del sistema pues sus acciones hoy ante la pandemia representan una amenaza para sí mismo. Por un lado, busca anular la acción humana, pero por el otro promueve el estatismo y el aumento de los controles sociales.
El segundo “el hombre vegetativo”, sobre esto (Von Mises 1949) en La Acción Humana, escribe: “Hubo filósofos que recomendaron al hombre, como fin último, renunciar totalmente a la acción, tales idearios consideran la vida como un mal, que solo pena, sufrimiento y angustia proporciona a los mortales, niegan que el consciente esfuerzo humano pueda hacer más grato el transito terrenal”.
En estos momentos algunas organizaciones pretenden vender que nos merecemos la pandemia, debido a nuestras acciones. El castigo por el desarrollo.
El tercero de los planteamientos “La naturaleza sabia retoma su cauce”: el nacimiento de ciudades, y el avance de la civilización trajo consigo el crecimiento y el desarrollo, cada vez menos terrenos se requieren por ejemplo para la agricultura y la vivienda, todos compartimos el planeta, es cierto, pero indudablemente si alguna esperanza existe para que todas las especies prevalezcan ante las distintas amenazas presentes y futuras es que la humanidad logre desarrollar nuevas energías, nuevos métodos de transporte, nuevas formas de viajar, nuevas métodos de almacenamiento y manejo de información, es decir, nuevas tecnologías.
Finalmente, sobre la política mundial, al final, todos quedamos en un hilo que sostiene quien dirige cada nación, los grupos de poder y la clase política. En el caso Venezuela y la crisis que atraviesa el país, desde hace varios años era urgente el cambio, hoy Venezuela luce a la deriva pues la construcción y desarrollo de la Republica nunca fue el punto de partida de interés de la clase política; no sabemos cómo va a terminar el desarrollo de la pandemia, sin embargo, hoy pesa mucho más la escasez de combustible y la reducida movilidad que poco a poco deja ver sus efectos en la ya precaria economía y al final la seguridad y la vida del venezolano.
A nivel internacional poco interés había sobre quien dirigía los destinos de cada país, hoy todos los líderes mundiales están sometidos a la prueba de fuego de la pandemia, la esperanza hoy se concentra en que la sociedad salga de esta fase entendiendo claramente los riesgos de tener a las personas equivocadas en los puestos de poder y que el gobierno de los mejores no se trata de un simple eslogan sino de un requerimiento obligatorio en la calma, para el crecimiento, pero sobre todo en la tempestad para la supervivencia.
Ya se hacen anuncios de inicio de actividades en los países de manera progresiva, esta vez con un enfoque real de la situación, entendiendo que el remedio va a demorar. Las soluciones que se asoman plantean acciones paliativas que tienen dentro de sus aristas lo que puede hacer el individuo en cuanto a protección personal contra el virus, métodos de desinfección de áreas, ampliación de los sistemas de salud para manejar los pacientes crónicos y nuevos métodos económicos y sociales que van a cambiar la manera en que todos nos relacionamos de ahora en adelante.
Link Parte 1: https://mnwey.awslvpni.com/2020/04/04/beyker-albornoz-libro-septimo-el-retorno-a-la-cueva/