Con el Condado de Orange bajo una orden de permanencia en el hogar durante un mes, muchos lugareños están ansiosos por volver al trabajo y se preguntan cuándo volverá a abrir la economía que ha sido cerrada por la pandemia de coronavirus.
El alcalde del condado de Orange, Jerry Demings, dijo que no tiene una línea de tiempo o plantilla para cómo será ese proceso, pero los funcionarios están un paso más cerca de resolverlo.
El viernes, presentó el Grupo de Trabajo de Recuperación Económica del Condado de Orange, cuyos casi 50 miembros provienen de parques temáticos, bancos, hospitales, hoteles, organizaciones sin fines de lucro, el sector de pequeñas empresas y otras industrias cruciales en los condados de Orange, Lake, Osceola y Seminole.
George Aguel, presidente de Visit Orlando y Tim Giuliani, presidente de la Asociación Económica de Orlando, serán los copresidentes del grupo de trabajo, que se reunirá virtualmente por primera vez el miércoles.
Cuando eso suceda, Demings dijo que los miembros idearán algún tipo de enfoque gradual para permitir que las empresas abran cuando sea seguro hacerlo. Demings no dijo cuándo se anunciaría ese plan.
“Estoy optimista de que podremos lograr que el Condado de Orange y Orlando, el área metropolitana de Orlando, se encaminen hacia la recuperación económica mientras se rompe la espalda de este virus”, dijo Demings.
En última instancia, el alcalde dijo que quiere que el grupo de trabajo tome decisiones respaldadas por la ciencia que mantendrán a los residentes seguros y que potencialmente permitan que algunas empresas operen cuando sea el momento adecuado.
“Estamos aquí para trabajar juntos por el bien de todos nosotros”, dijo.
Roderick Zak, pastor principal de Rejoice in the Lord Ministries, es un miembro del grupo de trabajo.
Zak espera que su voz haga la diferencia.
“Eso es importante para mí”, dijo. “Que no politizamos, ni tampoco, permítanme acuñar una frase, economizarla. En pocas palabras, no debería tratarse solo del dólar. Tiene que ser sobre salvar vidas. Tiene que ser sobre salud “. “Esperemos que todos estén en la misma página en lo que respecta a entender que no debería haber prisa. Tiene que haber un proceso prudente “.
Otro miembro del grupo de trabajo es J. Henry, un barbero en Parramore que dijo que su tienda ha estado cerrada por más de tres semanas. Como es el caso con muchas empresas, él está tratando de recuperarse.
“Creo que puede recuperar el dinero”, dijo Henry. “Pero no se puede recuperar una vida saludable, por lo que estar seguro es muy importante seguir las pautas”.
Demings dijo la semana pasada que, aunque no quiere hablar demasiado pronto, a principios de junio es cuando las cosas pueden comenzar a reabrirse.
El anuncio se produjo menos de 24 horas después de que el presidente Donald Trump lanzó su plan trifásico para abrir negocios nuevamente.
Para comenzar el proceso, una región debe experimentar primero 14 días continuos de casos decrecientes de COVID-19. Luego, puede comenzar la fase uno, que incluye la reapertura de gimnasios y restaurantes mientras se mantiene la distancia social. Los que corren el mayor riesgo de contraer la enfermedad respiratoria mortal tendrían que quedarse en casa. Las escuelas también permanecerían cerradas y las visitas a hospitales e instalaciones de vivienda asistida permanecerían suspendidas.
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