La Corte Suprema de Estados Unidos votó este jueves a favor de ampliar los criterios de deportación de residentes legales permanentes que hayan cometido crímenes, en una nueva victoria para el gobierno de Donald Trump.
El máximo tribunal votó por 5 contra 4 a favor de mantener el criterio fijado por una corte inferior en un caso que involucra a Andre Martello Barton, un residente legal originario de Jamaica.
Esta decisión puede afectar a miles de personas con condenas -incluso por delitos menores- que viven legalmente en Estados Unidos.
Estos delitos incluyen faltas relativamente menores que no implican tiempo de cárcel como delitos por abuso de sustancias o una acumulación de más de un cargo por hurto en tiendas.
La lucha contra la inmigración tanto legal como irregular fue un tema recurrente en la campaña de Trump en 2016 y un eje de su gobierno, que el miércoles anunció la suspensión por 60 días de la entrega de la “green card”, que otorga residencia legal.
El magistrado Brett Kavanaugh, que redactó la posición que prevaleció en el alto tribunal, indicó que los contraargumentos presentados por Barton son “poco convincentes”.
El juez señaló que durante el tiempo que Barton vivió en Estados Unidos fue condenado por crímenes en tres ocasiones diferentes en un periodo de 12 años incluyendo delitos por armas de fuego, tenencia de drogas y un cargo de agresiones con agravantes.
Kavanaugh admitió que deportar a un residente permanente es un proceso “desgarrador”, especialmente por las consecuencias para su familia y que es especialmente difícil cuando involucra a alguien como Barton “que vivió la mayor parte de su vida en Estados Unidos”.
Sin embargo, se alineó con la posición del gobierno a favor de la deportación.
Deportación automática
En Estados Unidos, los residentes permanentes pueden apelar una orden de deportación, si han estado viviendo de forma continua en Estados Unidos.
Según la abogada Emma Winger, de la asociación American Immigration Council, este posicionamiento “implica la deportación automática para muchos residentes permanentes”.
“Esto le quita la autoridad a un juez de inmigración para que considere otros factores, lo que implica que más personas van a enfrentarse a la deportación automática”, señaló la abogada.
La jueza progresista Sonia Sotomayor, que redactó la argumentación minoritaria en contra, dijo que Barton tuvo problemas de adicción y por eso fue condenado dos veces por posesión de drogas, pero que tras rehabilitarse no volvió a ser arrestado, fue a la universidad y tuvo cuatro hijos.
Con la opinión expresada hoy por la Corte, aquellos residentes legales que no tienen ciudadanía pueden ser tratados -a efectos de la regla- como quienes no gozan de la residencia legal, concluyó la jueza.
AFP