Los líderes de la Unión Europea avanzarán el jueves hacia una financiación conjunta que los ayude a recuperarse tras la pandemia de COVID-19 pidiendo a la Comisión Europea que proponga un fondo lo suficientemente amplio que atienda las necesidades en los sectores y regiones más afectadas.
Muchos líderes consideran que una financiación conjunta masiva para impulsar la recuperación es una herramienta crucial de la solidaridad de la UE, ya que algunos de los 27 países del bloque lo tendrán más difícil que otros para recuperar su posición económica después de la recesión más profunda que ha sufrido el bloque.
“La idea de contar con un instrumento especial para hacer frente a la crisis está empezando a ser consensuada”, dijo un alto representante de la UE que participó en la preparación de la cumbre.
Una recuperación más uniforme, gracias a la financiación conjunta, ayudaría a preservar el preciado mercado único de la UE, que tiene una población de 450 millones de personas, y a mantener a raya a los partidos euroescépticos que intentan capitalizar el resentimiento popular por las desigualdades económicas de la UE.
“Propongo que encarguemos a la Comisión que analice las necesidades exactas y presente una propuesta que esté a la altura del reto al que nos enfrentamos”, escribió el presidente de la cumbre de la UE, Charles Michel, en una carta de presentación.
Es probable que los líderes den al brazo ejecutivo de la UE hasta finales de abril o poco después para proponer la magnitud del Fondo de Recuperación y las formas de financiarlo, dijeron los representantes.
Las sumas que figuran en las propuestas antes de la cumbre son enormes, desde 1 billón a varios billones de euros. Pero el método para recaudar los fondos y si deben ser desembolsados en forma de préstamos o subvenciones son las cuestiones más controvertidas.
Francia y España han presentado propuestas que implican la emisión conjunta de deuda, opción que ha sido firmemente rechazada por Alemania, Países Bajos y otros países.
La Comisión ha sugerido una solución de consenso: podría pedir prestado en el mercado contra la seguridad del futuro presupuesto a largo plazo de la UE, apalancarse utilizando métodos probados en los últimos cinco años y prestarlo a bajo coste a los gobiernos.
Sin embargo, algunos países sostienen que el camino a seguir son las subvenciones, en lugar de los préstamos, porque eso ayudaría a evitar una gran acumulación de deuda en los países que ya están muy endeudados. Esta es otra posibilidad difícil de tragar para el bando conservador en materia fiscal.
Una posible solución intermedia podría consistir en utilizar tanto el próximo presupuesto a largo plazo de la UE para 2021 a 2027, que desembolsaría subvenciones, como el Fondo de Recuperación, que funcionaría sobre la base de préstamos.
“Los líderes esbozarán sus preferencias y líneas rojas a la Comisión en la cumbre y (la jefa de la Comisión, Ursula) von der Leyen tendrá que volver con una propuesta que se adapte a todos”, dijo un diplomático de la UE.
Una vez que la Comisión presente su propuesta, los líderes la discutirán de nuevo con vistas a su adopción en junio. Pero la decisión final puede llevar más tiempo, según advirtieron las fuentes consultadas, debido a la complejidad de las conversaciones sobre el presupuesto de la UE, llamado marco financiero plurianual de la Unión Europea, o MFF (por sus siglas en inglés).
“La propuesta de la Comisión debería aclarar el vínculo con el MFF, que en cualquier caso estará en el centro de la contribución de la UE a la recuperación y deberá ajustarse para hacer frente a la crisis actual y sus consecuencias”, dijo Michel. Reuters