Más de 232.000 personas podrían haberse infectado durante el primer brote de coronavirus en China, una cifra que sería cuatro veces mayor a la reportada de manera oficial por Beijing, así lo afirma un estudio realizado por investigadores en Hong Kong.
Por infobae.com
Para el 20 de febrero, las autoridades chinas reportaron más de 55.000 casos. Sin embargo, el número real habría sido mucho mayor si la definición de los casos de Covid-19 que es utilizada en la actualidad habría sido aplicado desde el principio. La investigación, realizada por académicos de la escuela de salud pública de la Universidad de Hong Kong y publicada en The Lancet, revela la manipulación de los datos por parte del país asiático.
Entre el 15 de enero y el 3 de marzo, la comisión nacional de salud de China emitió siete versiones sobre distintos tipos de definición de casos de Covid-19. El estudio encontró que estos cambios tuvieron un “efecto sustancial” en la cantidad de infecciones que se detectaron como casos, informó The Guardian.
Utilizando datos de la misión de la Organización Mundial de la Salud en Wuhan, los investigadores analizaron casos de hasta el 20 de febrero. Así estiman que cada uno de los primeros cuatro cambios realizados por las autoridades chinas aumentó la proporción de casos detectados y contados entre 2.8 y 7.1 veces.
“Si la quinta versión de la definición del caso se hubiera aplicado durante todo el brote con suficiente capacidad de prueba, estimamos que para el 20 de febrero de 2020 habría habido 232.000 casos confirmados en China, en comparación con los 55.508 reportados”, dice el estudio.
A medida que ha aumentado el conocimiento científico sobre el virus, no solo en China sino en todo el mundo, la definición de lo que es un caso confirmado se ha ampliado para incluir así los de síntomas más leves o sin vínculos epidemiológicos con Wuhan. Los investigadores creen que estos cambios deben tenerse en cuenta al observar la tasa de crecimiento de la epidemia y los tiempos de duplicación.
Esta investigación sale a la luz pública en un momento en el que distintos líderes del mundo cuestionan a Beijing por su manejo y responsabilidad en la pandemia. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, insistió en que China no informó del brote del coronavirus “de manera apropiada” a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Creemos firmemente que el Partido Comunista chino no informó del brote del nuevo coronavirus de manera oportuna a la OMS”, dijo Pompeo en una rueda de prensa.
Pompeo explicó que las Regulaciones Internacionales de Salud (IHR, por sus siglas en inglés), que entraron en vigor en 2007 tras el brote de SARS en 2003, establecen cómo tienen que comunicar los países las amenazas a la salud pública.
“Por ejemplo, el artículo 6 de las IHR dice que ‘cada partido gobernante deberá notificar a la OMS en 24 horas todos los eventos que puedan constituir una emergencia de salud pública de preocupación internacional en su territorio’”, dijo.