Una nueva especie antártica de colémbolo, un diminuto animal parecido a un insecto, ha sido bautizada “Friesea gretae” en honor de la activista sueca Greta Thunberg por su campaña mundial contra la crisis climática.
En un comunicado, la Universidad Federación de Australia indicó que el colémbolo fue bautizado así por su descubridora, la bióloga Penelope Greenslade, que quiso homenajear a la joven activista sueca por su trabajo de concienciación, sobre todo entre los más jóvenes.
“El cambio climático es particularmente evidente en la Antártida porque puedes medir los glaciares derritiéndose”, indicó Greenslade, una investigadora de la Universidad Federación que descubrió la nueva especie en colaboración con un equipo de la universidad italiana de Siena.
“Y parece apropiado llamar a esta especie antártica en honor de Greta Thunberg porque ha estado haciendo un trabajo muy bueno para llamar la atención alrededor del mundo, especialmente entre los jóvenes, sobre el problema del cambio climático”, añadió la entomóloga.
Los colémbolos, un artrópodo cercano a los insectos, son de los animales más numerosos y antiguos de la Tierra y contribuyen al ciclo vital al ayudar descomponer material orgánico que sirve de nutriente para las plantas.
La “Friesea gretae”, que mide unos dos milímetros, vive en el moho y algas del cabo Hallet, una de las pocas áreas no heladas de la Antártida y se alimenta de seres microscópicos que sobreviven en estas bajas temperaturas.
La doctora Greenslade, que comenzó a investigar los colémbolos en los años 1960 en las Islas Salomón, ha descubierto unas 200 especies de este animal en sus 60 años como investigadora.
Seguramente “Friesea gretate” será su especie más recordada gracias a la activista sueca de 17 años que comenzó un movimiento global contra la crisis climática en 2018 y, desde entonces, no ha parado de regañar a los líderes mundiales por su inacción en las cumbres internacionales donde participa.
EFE