Dominic Cummings, el principal asesor del primer ministro británico, Boris Johnson, participó en reuniones del organismo científico que aconseja al Ejecutivo sobre la pandemia del coronavirus, algo que ha desatado la indignación en varios sectores, revelan este sábado los medios nacionales.
La controversia se generó después de que el diario The Guardian revelara en un artículo que el estratega del líder tory formó parte de la lista de personas que asistieron a encuentros del llamado Sage, grupo asesor científico para emergencias, y organismo independiente.
Un portavoz de Downing Street -residencia y despacho oficial del primer ministro- confirmó la presencia de Cummings en esas reuniones a alto nivel pero negó que el asesor fuera miembro del Sage.
Dicho comité está ayudando a diseñar la respuesta del país ante la crisis de la COVID-19 en un momento en que el número de muertos va camino de alcanzar los 20.000, tras haberse registrado un total de 19.506 fallecidos en hospitales nacionales desde el comienzo de la pandemia, según los últimos datos.
La asistencia de Cummings a esos debates ha sido cuestionada por la oposición laborista, que ha pedido mayor transparencia en torno al Sage al considerar que plantea “preguntas significativas”.
Según afirmó hoy el responsable de Sanidad laborista, Jonathan Ashworth, el acceso de Cummings a esos foros daña la “confianza” ciudadana en ese grupo y hace temer que “los asesores políticos tengan influencia” en los debates científicos.
Por su parte, el exasesor científico jefe del Ejecutivo David King opinó a la BBC que tener a un asesor de Johnson en esas reuniones “compromete la independencia” del grupo científico.
The Guardian asegura que Cummings y Ben Warner, un científico de datos que trabajó con él durante la campaña a favor de la salida del país de la Unión Europea (Vote Leave) durante el referendo del Brexit, formaron parte de los 23 integrantes de una de esas reuniones del Sage el pasado 23 de marzo.
Ese mismo día, Boris Johnson -que sigue convaleciente por coronavirus- anunció las medidas de confinamiento y distanciamiento social para frenar la propagación de la enfermedad.
Un portavoz del Gobierno aclaró que tanto Cummings como Warner asistieron a ese foro a fin de obtener un mejor entendimiento sobre el debate científico acerca del virus.
Ambos formularon preguntas “ocasionalmente” y aportaron ayuda “cuando los científicos mencionaron problemas” relacionados con departamentos gubernamentales, al igual que otras personas “escucharon sin ser miembros del Sage”, según esa fuente.
El mismo portavoz añadió que los miembros de ese comité “son científicos que están entre los más eminentes en sus campos” y consideró “erróneo y dañino” sugerir que el asesoramiento que el Sage proporciona al Ejecutivo está influido por asesores del Gobierno que escuchan sus debates.
“La confianza pública en los medios de comunicación se ha hecho pedazos durante esta emergencia en parte por historias ridículas como esta”, dijo.
En medio de la polémica, el director médico del organismo sanitario NHS England, Stephen Powis, afirmó hoy a la emisora BBC 4 que el Sage “es un foro para llevar a cabo profundas discusiones científicas entre expertos”.
EFE