Miles de trabajadores colombianos de los sectores de la construcción y las manufacturas empezaron a volver este lunes a sus labores en una confusa jornada debido a la oposición de algunos alcaldes a la controvertida flexibilización de la cuarentena por el coronavirus autorizada por el Gobierno.
La retomada gradual de la actividad económica beneficiará a unos cuatro millones de personas que viven de esos dos sectores, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), pero ha chocado con la posición de alcaldes como la de Bogotá, Claudia López, que es partidaria de no aflojar el aislamiento social, al menos hasta el 11 de mayo, cuando termina la cuarentena.
Hasta el momento hay 5.379 casos confirmados de COVID-19 en el país y 244 fallecidos, y López y otros alcaldes consideran que empezar a abrir la economía puede disparar los contagios, mientras que el Gobierno defiende la flexibilización controlada de la cuarentena, que empezó el 25 de marzo, para aliviar la situación económica de empresas y trabajadores.
Con esa discusión de por medio el Gobierno expidió anoche el conjunto de normas de bioseguridad que deben seguir las empresas constructoras y de manufacturas que quieran reanudar sus actividades, pero enseguida López anunció que en Bogotá hoy solo empezaría el registro de las compañías interesadas y que no habría autorización inmediata para operar.
OBREROS EN ESPERA
“No hemos trabajamos desde que se inició la cuarentena. Anoche nuestro jefe nos envió un mensaje informándonos que hoy no había trabajo y que posiblemente podíamos volver a las obras después del 4 de mayo”, dijo a Efe Pablo Gutiérrez, empleado de una constructora dedicada a edificios y vías en Bogotá.
Gutiérrez manifestó que esa incertidumbre tiene preocupados a sus compañeros que, como él, no reciben salario desde mediados de marzo, una situación que afecta a miles de obreros que incluso madrugaron este lunes para llegar a las obras a las que están asignados pero encontraron las instalaciones cerradas.
Pese a que hace una semana el presidente Iván Duque anunció que este 27 de abril se reactivarían la construcción y las manufacturas, hasta anoche los bogotanos no tenían certeza de si efectivamente se pondría en marcha en esas dos actividades por las advertencias de la alcaldesa.
BOGOTÁ PERMANECE CERRADA
“Por fortuna el presidente nos escuchó a todos los alcaldes que presentamos diferentes tipos de posturas y decidió que desde mañana seguimos en lo mismo. Mañana no va a empezar ninguna obra ni ninguna empresa”, manifestó López.
Según la Cámara de Comercio de Bogotá, las actividades manufactureras representaron el 8,5 % del PIB de la ciudad en 2019, mientras que las empresas de construcción generaron el 4,6 %.
Solo en la capital, 80.724 empresas permanecen al sector manufacturero y otras 47.885 a la industria de la construcción, cifras por las que la alcaldesa solicitó tiempo al Gobierno nacional para que las compañías puedan establecer protocolos sanitarios.
Por el momento, en Bogotá solo pueden operar negocios de artículos de primera necesidad, como supermercados o droguerías, así como restaurantes solo para ventas a domicilio y bancos, entre otros.
REAPERTURA EN OTRAS CIUDADES
Mientras tanto, en Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste), los empleados de estos sectores sí pudieron retornar a sus actividades, cumpliendo estrictas medidas de bioseguridad.
Lo mismo ocurrió en la caribeña Barranquilla, capital del Atlántico, donde cerca de 80 empresas reiniciaron este lunes sus labores.
Sin embargo, en Cali, capital del Valle del Cauca (suroeste), desde este lunes las empresas deberán tramitar un “pasaporte virtual” que les permitirá paulatinamente reactivar sus labores en los próximos días.
“Estamos listos a trabajar con la Administración en esta nueva etapa, buscando apoyar los procesos para que las revisiones y aprobaciones de los protocolos se hagan de forma rigurosa y objetiva pero con la mayor agilidad posible”, aseguró en un comunicado el gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Alejandro Callejas Aristizábal.
En general, quienes pudieron retornar a sus labores hoy, lo hicieron temerosos de las consecuencias que podría tener esta medida en la propagación del coronavirus, principalmente en el transporte público que este lunes tuvo un notable aumento de usuarios en distintas ciudades.
En algunas de ellas, vendedores ambulantes aprovecharon la circulación de personas para salir de nuevo a las calles a ganarse unos pesos.
EFE