En un aviso publicado en el Registro Federal el 30 de abril, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció que suspenderá la certificación de camarones capturados en el medio silvestre de China y Venezuela, por lo que no son elegibles para ingresar a los EE. UU. para la venta.
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La suspensión se realizó de conformidad con la Sección 609 de la Ley Pública 101-162, que requiere que los países que cosechan camarones capturados en el medio silvestre en áreas que contienen tortugas marinas demuestren que tienen leyes adecuadas con respecto a los dispositivos de exclusión de tortugas (DET). La certificación de China se suspendió debido a “el uso de métodos de captura de camarones que pueden afectar negativamente a las tortugas marinas”, mientras que Venezuela se suspendió “debido a la incapacidad de confirmar si los métodos de captura de camarones pueden afectar negativamente a las tortugas marinas” reseña seafoodsource.com
Como resultado, solo los camarones cosechados a través de la acuicultura en los dos países podrán ingresar a los Estados Unidos. Además, los camarones cosechados a través de la acuicultura están sujetos a un “Alerta de Importación” de la Administración de Drogas y Alimentos, que deja abierta la posibilidad de confiscación sin ningún examen físico cuando se importen a los EE. UU.
La suspensión sigue a una solicitud de la Southern Shrimp Alliance (SSA) al Departamento de Estado, pidiéndole al departamento que evalúe la elegibilidad del China para la certificación de la Sección 609. Posteriormente, la SSA presentó un documento al departamento que muestra las condiciones de las poblaciones de tortugas en aguas chinas, según el grupo.
“El anuncio del Departamento de Estado demuestra que el programa de la Sección 609 sigue desempeñando un papel vital en la mejora de la conservación de las tortugas marinas en peligro de extinción en todo el mundo”, dijo el director ejecutivo de la SSA, John Williams, en un comunicado. “A través de años de experiencia, la industria del camarón de los Estados Unidos ha desarrollado y adoptado métodos comprobados de pesca comercial que han reducido drásticamente nuestro impacto en las poblaciones de tortugas marinas. La suspensión de las certificaciones para China y Venezuela es un primer paso esencial para convencer a estas industrias extranjeras de que adopten una tecnología similar”