Son más de 350 venezolanos que quedaron atrapados en España desde el mes de marzo cuando fue cerrado el espacio aéreo en Venezuela tras la llegada de la Covid-19. Georgehady Záez es una de ellas. Llegó el 2 de febrero para visitar a su hijo mayor y lo que fue un reencuentro anhelado, pronto se convirtió en desesperación al no poder regresar a su vida habitual en el país de origen.
Raylí Luján / La Patilla
Los vuelos pautados con la aerolínea Plus Ultra fueron cancelados cuando Nicolás Maduro decretó la suspensión de vuelos desde Europa el 12 de marzo por un mes, hasta que la epidemia tocó Venezuela y las autoridades establecieron la medida de cierre de todo el espacio aéreo por tiempo indefinido.
En principio, se hablaba de la posibilidad de reprogramación de vuelos. Cuando los grupos de venezolanos en Tenerife, Madrid, Valencia y otras comunidades pensaban que ya había sido autorizada la entrada al país, la compañía aérea suspendía nuevamente. En el último aviso, les fue notificado que obtendrían un bono y un descuento del 10% para adquirir un pasaje a partir de julio.
La comunicación que sostienen por WhatsApp colapsó de mensajes desesperados por la decisión. “Estoy demasiada deprimida con la mala noticia de hoy, y además los nuevos pasajes son hipercaros, impagables. Y uno piensa en Venezuela, donde no nos ayudan en nada y yo si no trabajo, no como. Soy mamá y papá con 3 hijos que están en Venezuela y ahora me estoy comiendo los pocos ahorros que me quedan”, escribió Alessandra, una de las afectadas.
Georgehady, una esteticista integral, también anhela regresar. Tiene su apartamento solo en Venezuela al igual que otros hijos menores que dejó al cuidado de familiares. “Están violando nuestros derechos humanos porque esto no se hace. Van 3 veces que cancela la aerolínea y envían un bono que no cubre el pasaje completo, nadie puede pagarlo, nosotros no somos residentes aquí, tenemos una vida en Venezuela”, explicó.
Ella al igual que el resto ha sufrido crisis de ansiedad. Sienten miedo y angustia, enfrentan episodios de insomnio y llanto frecuente al no contar con soluciones a corto plazo. Desde el consulado de Venezuela en España, dirigido por las autoridades designadas por Nicolás Maduro se les contactó para comentarles sobre un vuelo humanitario que no ha llegado y fue prometido desde marzo.
“Gracias a Dios no pago arriendo, sin embargo necesito volver a Venezuela porque es donde resido con mi esposo. Esto genera una situación de ansiedad inmensa. Todos somos víctimas y se que hay personas en peores condiciones. Necesitamos ayuda para retornar. Que se permita un vuelo de Plus Ultra”, indicó Egui Torres.
Muchos ya no cuentan con los recursos para cancelar las habitaciones de alquiler o costearse los alimentos. Reciben ayudas de la Cruz Roja pero no es suficiente. También se han dedicado a buscar refugios, que para la fecha están sin disponibilidad. Carlos Antonucci es uno de los jóvenes venezolanos sin posibilidad de seguir costeando una habitación. Está en una situación crítica a la que el grupo de venezolanos se ha abocado con colaboraciones de 3 euros cada uno para ayudarle.
Algunos han recibido el apoyo de amigos y familiares en la nación europea pero comienzan a quedarse sin ahorros. “Estoy donde un familiar pero somos 6 personas confinadas en un apartamento pequeño. Yo colaboro lógicamente con la casa pero ya se me terminó el presupuesto para seguir aportando”, comentó uno de los integrantes del grupo creado en WhatsApp.
Niños y adultos mayores también forman parte de estos venezolanos que solo desean regresar. Andrea Santodomingo quedó atrapada en España con su hija de 5 meses. Solicita a las autoridades de ambos países dar una respuesta más allá de la recopilación de datos.
Los venezolanos varados en las comunidades españolas conocen de la actual situación sanitaria en Venezuela así como los centros de confinamiento obligatorio en el país, habilitados por el chavismo. Están conscientes de que serán sometidos a una cuarentena preventiva mientras les descartan el virus pero ya eso no es lo que les preocupa.
“Estamos claros pero no tenemos opción. Necesitamos regresar, aquí estaríamos peor, en refugios o en la calle y sin posibilidad de regresar”, puntualizó otro de los pasajeros.