El coronavirus SARS-CoV-2 dejó otras cuatro muertes en Cuba, según el parte del Ministerio de Salud Pública (Minsap) correspondiente a este jueves, en el que se reportaron 26 nuevas infecciones que elevan el número de casos hasta 1.729.
Los cuatro decesos, que incrementan el número total de muertes a 73 desde que comenzó la pandemia, corresponden a tres hombres de 92, 83 y 79 años, y a una mujer de 92, todos ellos con patologías crónicas previas, explicó el director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán.
En cuanto a los nuevos casos del día, suponen un repunte tras los registrados en las pasadas tres jornadas (19, 17 y 18 respectivamente) y que indicaban una reducción de la incidencia del virus tras varias semanas en las que los casos diarios llegaron a superar el medio centenar en varias ocasiones.
De los 26 contagios reportados el jueves, 13 corresponden a residentes de La Habana, que es la región más afectada por el coronavirus SARS-CoV-2 con más de un tercio del total; 10 a la provincia de Villa Clara relacionados con un brote en un centro de trabajo, y el resto a otras regiones del país.
De ellos 23 eran contactos de casos ya confirmados y en los 3 restantes no se ha logrado rastrear el origen del virus. La mayoría de pacientes contagiados (16) eran asintomáticos cuando se les realizó la prueba.
Las 26 infecciones se detectaron tras el análisis de 1.965 muestras PCR, cifra similar a las de días anteriores que deja un total de 61.613 de estos test realizados hasta la fecha, complementados por miles de pruebas rápidas con kits procedentes de China.
Cinco pacientes permanecen en estado crítico (uno más que el miércoles) y otros tres graves (siete menos), mientras 615 evolucionan de manera estable sin presentar mayores complicaciones. Otros dos fueron evacuados en las pasadas semanas a sus países de origen.
El jueves se anunciaron 30 nuevas altas, por lo que el número total de recuperados queda en 1031, lo que supone el 59,6 % de los casos confirmados.
Por otro lado, 2.370 personas se encuentran ingresadas en centros sanitarios al considerarse sujetos de riesgo y otras 6.362 permanecen bajo vigilancia clínico-epidemiológica en atención primaria.
Cuba se mantiene en fase pre-epidémica con transmisión autóctona limitada del COVID-19, con medidas preventivas como la suspensión del transporte público, el cierre de fronteras salvo casos excepcionales y la clausura de escuelas y los mayores centros comerciales.
El uso de la mascarilla es obligatorio en espacios públicos y, aunque no hay confinamiento forzado, se ha pedido a los ciudadanos no salir de casa excepto para actividades imprescindibles como ir a hacer mercado o hacer trámites.
Esta semana el Gobierno impuso nuevas restricciones como la salida temporal de circulación de unos 37.000 vehículos estatales para seguir disminuyendo el tráfico y la movilidad.
También se ha anunciado el refuerzo del aislamiento social en nuevas zonas específicas entre las que figura el municipio de Centro Habana, uno de los más poblados de la capital, con 152.000 habitantes.
Las autoridades cubanas consideran, a partir de previsiones elaboradas por un grupo multidisciplinar de expertos, que el pico de la epidemia podría estar sucediendo esta misma semana. EFE