Para los californianos que aventuran salir, ponerse una máscara será tan común como ponerse una gorra o gafas de sol cuando el estado comience a relajar gradualmente las órdenes de quedarse en casa el viernes. Pero las reglas sobre las cubiertas faciales varían de un condado a otro, y no está claro cómo se podría enforzar la ley.
Las máscaras han sido omnipresentes en negocios esenciales como supermercados y clínicas médicas desde los primeros días de la pandemia de coronavirus. En las aceras de ciudades densas como Los Ángeles y San Francisco, la gente ha estado usando máscaras durante semanas, dándoles espacio a la pequeña cantidad de personas cuyos rostros no están cubiertos.
Ahora se requerirán máscaras para los clientes y empleados de ciertos minoristas que reabrirán bajo nuevas pautas que también incluyen transacciones sin contacto, anunció el jueves el gobernador Gavin Newsom.
En Sam’s, una tienda de la esquina cerca del ayuntamiento de San Francisco, varios letreros recuerdan a los clientes que se cubran la cara, y se sabe que los empleados expulsan a las personas que no lo hacen. Algunos clientes simplemente levantan sus camisetas sobre su nariz y boca mientras corren para comprar alguna cosa rápidamente.
El alcalde London Breed dijo que los residentes de la ciudad deben continuar vistiendo cubiertas faciales y cumplir con los requisitos de distanciamiento social cuando esperan en la fila en negocios recientemente abiertos como floristerías o librerías.
Dannie Holzer dijo que usa una máscara de tela la mayor parte del tiempo, pero se la quitó mientras almorzaba en el cercano parque Alamo Square, donde pudo mantener los seis pies (1.8 metros) de distancia requeridos.
“Lo uso porque respeto a otras personas y no sé qué deficiencias inmunitarias pueden tener”, dijo Holzer. Se acostumbró a usar máscaras porque viaja en autobuses públicos — donde son requeridos — en su camino hacia y desde su trabajo en un dispensario de marihuana.
Holzer dijo que se frustra cuando ve a personas con la cara descubierta dentro de una tienda.
“Por lo general, pienso: ‘Estoy haciendo esto para su beneficio, por lo que sería bueno que hiciera lo mismo’”, dijo Holzer.
Los funcionarios de salud en la mayor parte del área de la Bahía de San Francisco, incluidos los condados de Alameda, Contra Costa, Marín, San Mateo y Sonoma, han exigido a los residentes que usen máscaras cuando salgan de sus hogares. Después de haber solo instado el uso de los cubiertos faciales, los funcionarios en el cercano condado de Napa dijeron el jueves que los ordenarían.
Los residentes del Área de la Bahía son generalmente obedecen a las nuevas reglas instituidas durante la crisis COVID-19, y los agentes han emitido muy pocas citas por incumplimiento, dijo el sargento Ray Kelly de la Oficina del Alguacil del Condado de Alameda.
“Es realmente difícil multar a alguien cuando acaba de perder su trabajo, cuando está viviendo un momento de crisis”, dijo. “Pero si es una violación atroz y usted mismo ha dado inecesariamiente la oportunidad de que lo citemos, entonces no tenemos otra opción”.
De manera similar, en el condado de Los Ángeles, las autoridades esperaban que la “bondad y la compasión” fueran suficientes para convencer al “pequeño grupo” de personas que no se ponen máscaras, dijo la directora del Departamento de Salud Pública, Barbara Ferrer. Ella instó a los dueños de tiendas a rechazar cortésmente el servicio a las personas sin cubrirse la cara.
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