Hola que tal mi gente, en política la reputación es valiosa. La trayectoria se relaciona con la imagen; cuidarla constituye un prurito legítimo. No obstante, pocos han gestionado con trasparencia su carrera; la mayoría se promueve a través de representaciones falsas. Con la globalización y el creciente acceso a las nuevas tecnologías de comunicación, la proclividad a mentir genera una vertiginosa construcción de argumentos, evidencias o afirmaciones proyectadas como veraces sin mayor sustento que la palabra.
Es interminable la relación de contenidos engañosos en tres vertientes: actos públicos, medios de comunicación y redes sociales.
Líderes y militantes partidistas, legisladores y servidores públicos tienen entre sus metas abrirse campo en la opinión pública, particularmente en el ágora virtual. Aseguran, proclaman, exponen y comunican en cuanto foro les resulta posible, pero eso sí: sin interés alguno para probar ni demostrar nada.
Por ello, la verdad política está configurando escenarios emergentes ante la crisis de credibilidad que hoy enfrentamos. Está en marcha una transformación cultural profunda porque en lugar de construir certezas la “verdad” está sembrando dudas. Cada día cuesta más a los políticos y a los funcionarios del Estado convencer. La verdad ha perdido su peso histórico. No obstante, se lucha por ella. Incluso se mata.
DETECTAR LA MENTIRA
La lucha por el poder en Venezuela, pero prácticamente en toda América Latina, resiente la erosión pero sobre todo el manoseo de la “verdad”.
En Venezuela, la dimensión de “lo real” alcanzó niveles de verdadero cinismo en Nicolás Maduro, quien se mantiene firme en su ya acumulado propósito de querer convencer a la opinión pública internacional de una inverosímil estabilidad de la nación, en medio de una pandemia como la del covid 19 y todos los días dando cifras que todo el mundo sabe son falsas, pero no conforme con eso en un país que no llega a los 500 casos y no supera las 10 muertes, según cifras del mismo régimen, siguen con una cuarentena ilógica y de paso amenaza con radicalizar, en todo el país se sabe que el problema no es la pandemia sino la gasolina, la hiperinflación, y todo este problema económico donde un ciudadano lo que gana mensualmente acaso le alcanza para comprar 2 artículos de la cesta básica.
En la Venezuela contemporánea el registro de falsedades es amplio y está documentado con múltiples hechos. Uno particularmente trascendente es lo que ha pasado con lo de la supuesta incursión de mercenarios por MACUTO y CHUAO, esa mentira se cae de madura, la fantasía es amplia, pero bueno la gente no es tonta, detrás hay muchos cabos sueltos, los invito a que busque un video del día 8 de Marzo, allí Cabello ya avisa el fracaso de esa operación.
Pero si estos mienten del otro lado las mentiras están al orden del día, todo el país quiere que haya responsabilidad de parte de la dirigencia que hace vida en la MUD y que digan las cosas como son, al final aquí todo se sabe, con respecto al famoso contrato que hacen con la empresa de los mercenarios, allí hay muchos vericuetos, es mejor decir las cosas porque para que mentir si ya todo el mundo tiene dudas razonables, miente el sr JJ Rendon, y miente Guaido, pero nada cuesta con salir y decir las cosas de frente, el país se quedaría más tranquilo.
¿Qué ocurre ahora? Sencillo, partidos piden la cabeza de JJ Rendon al que consideran el culpable de lo que le pase al gobierno interino, y este que no es ninguna joya está dispuesto a prender el ventilador y divulgar secretos de la MUD, de hecho ya tiene una mini guerra con Primero Justicia.
Y lo que no es todo, aun falta por saber que pasara si caen los famosos bolichicos y sueltan lo que ellos saben y que mucha gente imagina en todo este entramado político, donde la verdad en este momento quiere salir así sea por una rendija.
Si aquí pasamos a estos señores por el “Detector de Mentiras” seria bestial lo que viéramos, es increíble como mientes unos y otros.
La fabricación de “verdades a modo” o Fake News está configurando escenarios emergentes ante la crisis de credibilidad que hoy enfrentamos.
En los tiempos de Twitter, Instagram, Facebook, y Whassapp es muy difícil esconder las cosas, así que señores por más que se tongoneen, se les ve el bojote.
Venezuela necesita que le hablen de frente, necesitamos estadistas que hablen con la verdad, ya es hora de algo distinto a estos dos bandos, yo deseo de verdad otra vertiente política y sé que la mayoría también, y no me malinterpreten y salgan y digan que promociono a María Corina, no para nada, creo que ella también tiene muchas cosas que aclararle al país, aquí se requiere de otra gente que venga dispuesta a todo, cuando esto termine entraremos en una situación difícil, y se necesita de carácter para pararse de frente y decir las cosas como son al país, es duro pero valdrá la pena.
La verdad os hará libres. Juan 8: 32
¡Como siempre, usted elige! ,
#ElLiderEresTu
@joseluismonroy