Unos 600 ciudadanos venezolanos permanecen acampados a las afueras de la embajada de su país en Santiago de Chile pidiendo ser repatriados, tras verse afectados por la crisis económica generada por el coronavirus y el cierre de fronteras que muchos gobiernos han decretado para contener la pandemia.
El último vuelo entre Santiago y Caracas tuvo lugar el pasado 5 de mayo y trasladó a 250 personas a sus hogares, pero 15 días después la calle de la embajada venezolana en Santiago se ha convertido en un campamento donde varios centenares más de venezolanos piden ayuda poder regresar.
Las oficinas consulares venezolanas de la capital chilena están vacías y los afectados denuncian que no existe información oficial del régimen venezolano respecto a la situación que, como ellos, atraviesan muchos de sus compatriotas en otros países.
Desde el Consulado “no han respondido absolutamente nada”, contó este miércoles a Efe Leidy, que se encuentra dentro de una de las carpas junto a su bebé de 2 meses, al que sostienen en brazos, y su hijo mayor, de 5 años, corretea junto a más niños.
“La idea no es ser una carga para Chile, queremos devolvernos a nuestro país. No es obligación de Chile (repatriarnos), es de nuestra embajada”, agregó Leidy.
Nelson es uno de los representantes del campamento y comentó a Efe que durante estos días se les han acercado políticos de la oposición chilena y así como miembros de la orden religiosa de los Jesuitas.
Estos últimos han dispuesto un albergue para 50 personas y esta semana van a abrir otro para 50 personas más, que será prioritario para menores, mujeres y personas de la tercera edad.
“Muchas personas no se quieren ir (a refugios) en vista de dejar esto (el campamento) solo y que nos dividan y no nos hagan más caso”, señaló Nelson.
Desde agosto de 2019 el régimen de Nicolás Maduro implementó un “Plan Vuelta a la Patria” que “establece un puente aéreo y terrestre para el retorno voluntario de todos aquellos migrantes y sus familias que carezcan de medios propios para el regreso”, publicó el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores de Venezuela.
Sin embargo, Nelson denunció que, a pesar de la iniciativa venezolana, los vuelos aún no llegan, situación que, afirma, se debe a las diferencias diplomáticas entre Chile y Venezuela.
GESTIONES DIPLOMÁTICAS
El canciller chileno, Teodoro Ribera, dijo este lunes a la prensa que han “buscado con las autoridades consulares de Venezuela que haya alguna salida” para los ciudadanos venezolanos y están viendo la posibilidad de que “algún avión que viaje por esa zona” pueda facilitar su retorno.
“Esperamos que (las autoridades venezolanas) nos respondan positivamente y de esa manera poner fin a una situación social agobiante y que nos preocupa”, agregó el ministro chileno.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas chileno y el Departamento de Extranjería y Migración (dependiente del Ministerio del Interior de Chile), al 31 de diciembre de 2019 se contabilizaban 1.492.522 extranjeros en el país, de los cuales el 30,5 % corresponden a ciudadanos venezolanos, lo que convierte a la colonia venezolana en la más extensa en Chile.
Los venezolanos no son los únicos migrantes que han quedado varados en Chile y buscan ser repatriados, lista que contempla también ciudadanos bolivianos, brasileños, paraguayos y peruanos. EFE