Se le atribuye a un conocido líder político la siguiente anécdota. Estando una vez reunido con sus ministros le dijeron: “Presidente hay una conspiración militar en puertas. ¿Cómo es eso, replicó el presidente? Sí, respondió el interlocutor que había traído la noticia. Tomó la palabra el presidente y afirmó: a los militares hay que aplicarles la política del general Obregón. ¿Cómo es eso presidente?, inquirió uno de los presentes, a lo que el presidente respondió: no hay general que aguante un cañonazo de cuarenta mil pesos por el estómago”. Se refería al presidente de México, Álvaro Obregón uno de los líderes de la Revolución Mexicana, mandatario entre 1920 y 1924. Así lo reseña alnavio.com
Por José Guerra
Cuando Hugo Chávez asumió la presidentica de la Republica el 2 de febrero de 1999, una de las primeras cosas que hizo fue incorporar activamente a oficiales de la Fuerza Armada Nacional en la dirección y ejecución de ambiciosos programas sociales y de construcción, siendo los primeros de ellos el Plan Bolívar 2000 y el Fondo Único Social, orientados a la realización de obras en hospitales y escuelas para lo cual encargó al general Víctor Cruz Weffer y a un grupo numeroso de oficiales. Esa experiencia fue traumática al propagarse la corrupción. Chávez tenía profunda desconfianza en los civiles y por esos recurrió a sus colegas.
Con el transcurso del tiempo, los oficiales ahora en funciones en la administración pública tuvieron especial predilección por tres posiciones. La gestión del control de cambios, la cartera de finanzas y el ministerio con competencia en la alimentación. El servicio a la patria estaba en vuelto con papel del Dios Dinero.
Eso permitió que el general Manuel Barroso despachara desde Cadivi tal vez el mayor foco de corrupción desde los años que corrieron entre 2003 y 2015. Son 12 años de saqueo a punta de empresas de maletín. Recordemos que Cadivi y Cencoex distribuyeron más de 200.000 millones de dólares en divisas preferenciales en aquel lapso.
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