A pie, o en vehículo, el procedimiento era el mismo para los visitantes del centro comercial Oviedo, uno de los tres que abrió sus puertas este lunes después de dos meses de encierro por la cuarentena: verificación de la cédula, toma de temperatura, desinfección de los zapatos en el tapete para este fin y el uso de la aplicación CoronaApp y conectarse a la red WIFI.
¿Para qué tantos pasos? Desde el anuncio del plan piloto para la reactivación de la economía de los centros comerciales, la Alcaldía de Medellín había anunciado que con los datos rastrearían a las personas que estuvieron en el mismo lugar, en caso de un eventual brote del virus.
Desde este lunes, se vivirá una “nueva normalidad” como lo calificó el alcalde Daniel Quintero, pues indudablemente ir a un centro comercial no será lo mismo; el coronavirus no se ha ido. No obstante, desde ayer, cuando comenzó el piloto de los centros comerciales, se comenzaron a ver visos de la reactivación de actividades que, normalmente, se realizaban en estos espacios antes de la pandemia.
En la zona de coworking de Oviedo desde temprano ya había personas haciendo uso del espacio, en el Mall La Frontera ya había personas cortándose el cabello y yendo al local de depilación Y en Gran Plaza mujeres ya compraban ropa interior.
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