Lufthansa se ha comprometido a acometer una amplia reestructuración, desde la reducción de puestos de trabajo hasta la venta de activos no básicos, con el objeto de devolver un rescate estatal de 9.000 millones de euros (10.100 millones de dólares) y de hacer frente a unas pérdidas cada vez mayores por causa de la pandemia de coronavirus.
Los recortes de gasto prometidos fueron anunciados el miércoles después de que la aerolínea alemana registrara una pérdida neta de 2.100 millones de euros en el primer trimestre, tan sólo unos días después de haberse asegurado la adjudicación de un rescate con el cual se pretende ayudar a la aerolínea a superar la crisis, pero que exigirá la cesión de algunas de sus preciadas franjas horarias de aterrizaje a sus rivales.
“En vista de una muy lenta recuperación de la demanda, ahora debemos tomar medidas de reestructuración de gran alcance”, dijo el consejero delegado del grupo, Carsten Spohr.
Lufthansa, que incluye las aerolíneas Swiss, Austrian Airlines y Brussels Airlines, se prepara para un descenso significativo del beneficio en 2020 y ha iniciado conversaciones con los representantes de los trabajadores sobre los recortes, según informó.
Brussels Airlines reducirá su flota en un 30% y su plantilla en un 25%, mientras que Austrian Airlines reducirá los costes de flota y personal en un 20%.
Lufthansa dijo que la venta de activos no esenciales también entra dentro de los planes a medio plazo, tras haber pospuesto su proyecto de venta de partes de la empresa de catering aéreo LSG en marzo.
(1 dólar = 0,8917 euros) Reuters