La Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar rechaza el desproporcionado incremento en el costo del pasaporte en vigencia desde el pasado de de junio, así lo indicó su presidente, el profesor William Anseume:
Nota de prensa
“No sabemos por qué cuesta tanto dinero un documento de identidad indispensable para trasponer las fronteras del país. ¿Será acaso el método que encontraron desde el poder para tratar de frenar la diáspora? ¿Es un método para recoger el circulante inorgánico que han creado para llenar de artificios también nuestra economía? Lo cierto es que llevar el pasaporte a más de cuarenta millones de bolívares demuestra acciones de un régimen enajenado para con los ciudadanos venezolanos. Requeriremos ayuda humanitaria del mundo hasta para identificarnos oficialmente”.
Prosiguió el dirigente gremial: “El profesorado universitario ni el país en general tiene como costear ese trámite. ¿Cuesta tanto imprimir el papel y pagarle a los burócratas que lo tramitan? No creemos que los sueldos en el SAIME sean tan portentosos. Esta es una indirecta prohibición de salida del país. Los académicos tenemos (teníamos) permanentes necesidades asociadas a la investigación en otros países: búsqueda de datos, investigación profunda, compartimiento de información con colegas de diferentes universidades, ponencias para intercambiar conocimientos en encuentros y/o congresos, sabáticos, estudios breves o largos. Todo eso termina de descomponerse para nosotros con semejante anuncio. Un profesor del más alto rango, con su sueldo de extrema pobreza de acaso y escasos cinco dólares mensuales no puede asumir esa carga. No hablemos de los colegas de reciente ingreso, en formación, cuyos sueldos dejaron hasta de ser simbol8cos. Pero no sólo los profesores, ningún trabajador venezolano puede asumir esa carga. Imaginen una familia que necesite huir de esta calamidad en la que convirtieron el país, unos cinco integrantes, por ejemplo. Es penosa la situación. ¿Quién puede reunir 200 millones hoy en día para sacar pasaportes. Los profesores requeriremos ser exhonerados del pago de ese trámite, si es que de verdad se considera la educación una prioridad nacional y no es sólo artificio lingüístico”.
Finalizó el profesor Anseume: “La medida sumirá más al país en la ignorancia. Es sumamente desproporcionada y afecta tanto al ciudadano común como a los profesores en su búsqueda y difusión del conocimiento. La rechazamos. Debe ser dejada sin efecto de inmediato. Alguien tiene que intervenir para frenar el ataque permanente del poder a los ciudadanos y a la educación”.