La tortura y asesinato de una niña de ocho años por dejar escapar a cuatro loros a manos del matrimonio que la empleaba como niñera ha desencadenado la polémica en Pakistán, donde la ministra de Derechos Humanos ha propuesto este miércoles prohibir que los menores trabajen como servicio doméstico.
Por: ABC
«Torturaron a la niña, que tenía marcas en diferentes partes del cuerpo, como la cara, los muslos y el estómago», dijo a Efe Mukhtar Ahmed, el policía a cargo de la investigación en la ciudad de Rawalpindi, donde ocurrió el asesinato.
Ahmed indicó que las torturas se produjeron el domingo, cuando el propio matrimonio llevó a la niña llamada Zohra Bibi al hospital porque sangraba profusamente, que murió en la madrugada del lunes.
El matrimonio torturó a la pequeña porque había dejado escapar a los cuatro loros que tenían como mascotas y que les habían costado 64.000 rupias (en torno a 350 euros).
«La pareja tenía cuatro loros como mascotas y la niña accidentalmente abrió la jaula y los cuatro loros salieron de la misma, pero tres fueron capturados más tarde», afirmó el policía.
Zohra llevaba trabajando en esa casa cuatro meses cuidando al bebé del matrimonio a cambio del pago de su educación, comida, ropa y un salario.
Según el agente, el tío de la menor la llevó a la casa para que trabajase allí como niñera.
Doce millones de niños trabajan en Pakistán
El caso ha desencadenado la polémica en el país asiático, donde durante los últimos años los abusos, la violación y los asesinatos de menores han estado en primera plana.
Ante la controversia, la ministra de Derechos Humanos, Shireen Mazari, afirmó este miércoles en Twitter que su cartera seguía el caso y anunció que ha propuesto una enmienda para considerar el trabajo doméstico como peligroso para niños en el territorio nacional, lo que supondría su prohibición.
La provincia oriental del Punjab, donde está situada Rawalpindi, ya prohibió el año pasado que los menores de quince años trabajen en casas como servicio doméstico, sin mucho éxito hasta ahora.
El nuevo escándalo se produce después de que en abril de 2018 un juez y su mujer fuesen condenados a un año en prisión por torturar a su asistenta, otro polémico caso en el país asiático.
Se estima que 12,5 millones de niños trabajan en Pakistán, según la ONG Movimiento de los Derechos de los Niños.