Bolivia cerrará sus embajadas en Irán y en Nicaragua, anunció este jueves la presidenta interina boliviana, Jeanine Áñez.
La mandataria transitoria justificó estos cierres en una política de redistribución presupuestaria para destinar más fondos a la lucha contra el coronavirus, que incluye otras medidas como la supresión de tres ministerios.
“No tenemos nada contra estos países y pueblos, nobles y hermanos, que respetamos y son amigos”, argumentó.
Jeanine Áñez no dio detalles sobre cuándo serán efectivos estos cierres, por qué fueron estas las embajadas elegidas, cuánto será el ahorro económico que supondrán ni cuál será la representación diplomática para estos países.
La jefa de Estado interina comunicó el cierre de estas dos embajadas en un mensaje por la televisión estatal sobre medidas de ahorro para aumentar recursos con los que afrontar la crisis por la COVID-19, que suponen la supresión de los ministerios de Culturas y Deportes, que asume Educación, y de Comunicación, que pasa a Presidencia.
Bolivia dio un cambio radical a su política exterior tras asumir Áñez el poder de forma interina el pasado noviembre, respecto a los casi catorce años de gobierno de su antecesor Evo Morales.
La diplomacia boliviana cortó relaciones con Cuba y se distanció de Venezuela, ahora también de Irán y Nicaragua, entre otros países que Morales tenía entre sus aliados políticos, para acercarse en cambio a naciones con las que el exmandatario estuvo confrontado, como Estados Unidos e Israel.
La Paz y Teherán firmaron más de una decena de acuerdos en áreas como salud, defensa, investigación, minería y cooperación industrial con Morales en el poder, quien visitó Irán y recibió en Bolivia al entonces presidente, iraní Mahmud Ahmadineyad.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se reunió en numerosas ocasiones con Evo Morales y fue uno de los mandatarios que le expresó su apoyo en noviembre pasado, cuando denunció que era víctima de un golpe de Estado para sacarlo del poder en Bolivia.
Bolivia inició esta semana una nueva etapa de cuarentena flexible en parte del país, que incluye medidas para incentivar la economía, mermada tras más de setenta días de restricciones desde que a finales de marzo pasado se decretó estado de emergencia sanitaria.
EFE