La serie documental sobre un zoológico, poligamia, sectas, rivalidades, suicidios e intentos de homicidios puede haber terminado. Otra cosa es que la vida no siga después de Tiger King, incluso con el rey de los tigres del título entre rejas. Ahora se ha sabido que Carole Baskin ya controla el zoológico que pertenecía a Joe Exotic, la pesadilla que siempre había temido el condenado por intento de asesinato.
Por La Vanguardia
Joe Exotic, que se encuentra en prisión por haber contratado un sicario para que acabase con Carole Baskin además de otros delitos relacionados con el maltrato y el tráfico de animales, siempre había acusado a la mujer de querer cerrar su negocio para no tener competencia. Y es que orientaban sus negocios al mismo sector: él tenía un zoológico para exhibir animales, aunque se demostraría que el trato que les dispensaba no era tan idílico, mientras que Baskin tenía un santuario para rescatar estos animales y que vivieran en mejores condiciones.
La empresa de Baskin, Big Cat Rescue Corporation, se ha hecho con el zoológico después de demandar a Greater Wynnewood Development Group, la empresa que había pertenecido a Joe Exotic y que actualmente gestionaba el centro y los animales. Por lo tanto, la enemiga acérrima de Joe Exotic pasa a tener el recinto y GWDC tiene 120 para abandonarlo y evacuar los animales.
Jeff Lowe, el actual propietario de GWDC y a quien Joe Exotic acusaba de haberle estafado para robarle la empresa (supuestamente había contratado el sicario a través de él), ha informado al canal CNN a través de su abogado que tiene previsto abrir un nuevo zoológico. Lo hará en Thackerville (Oklahoma) y estará listo para cuando hayan abandonado el antiguo terreno.
Es probable que este no sea el último capítulo extraoficial de esta serie documental que obtuvo una notoriedad apabullante en Netflix: se calcula que más de un 10% de la población de Estados Unidos ha seguido el auge y caída de Joe Exotic, un hombre homosexual y sin estudios que se convertía en el rey de un imperio repleto de animales salvajes, estampados felinos, drogas y una rivalidad enfermiza entre los principales nombres del mundo de los tigres en Estados Unidos.