Los barcos de rescate humanitario regresan al Mediterráneo central

Los barcos de rescate humanitario regresan al Mediterráneo central

El “Open Arms” localiza un barco con 40 personas en el Mediterráneo Central // Referencial

 

Los barcos humanitarios que rescatan a los migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo Central para llegar a Europa vuelven a la mar tras cerca dos meses de ausencia debido a la pandemia, y ahora esperan operar naves como las de las ONG alemana ‘Sea Watch’ e italiana ‘Mediterranea’.

El barco ‘Mare Jonio’ de Mediterranea zarpó anoche desde el puerto de Trapani, en Sicilia, para la que será su octava misión de rescate, informaron hoy en un comunicado.





“Después de rescatar a cientos de personas, después de tantos meses de inmovilización injusta primero y después detención forzada debido a la emergencia de Covid-19, Mediterranea regresa al mar”, anunciaron.

Explican que su misión intentará denunciar que “a los refugiados de guerra y a las víctimas de tortura se las deja morir en silencio o son capturados con la coordinación de los Gobiernos europeos y devueltos a las torturas de los campos de detención libios”.

Debido a las reglas de distanciamiento impuestas en Italia por la emergencia del coronavirus, la tripulación se ha reducido y el barco está equipado para enfrentar también la posible cuarentena que se impondría a los náufragos y voluntarios en el caso de rescates.

Desde el 5 de junio también se encuentra en el área el barco de la ONG alemana ‘Sea Watch’.

“En los últimos meses, el Mediterráneo ha sido un desierto de la humanidad en el que se han producido terribles violaciones. Ahora volvemos para hacer cumplir las convenciones internacionales y la Constitución que los Gobiernos violan”, explicó la portavoz en Italia de la organización, Giorgia Linardi.

Linardi agregó que “las instituciones europeas han demostrado que no quieren gestionar el fenómeno de la migración. Ha habido innumerables casos de omisión de ayuda, retrasos en la prestación de asistencia e incluso rechazos ilegales que se considerarían crímenes internacionales” por lo que “hay un vacío que una vez más corresponde llenar a las ONG”.

La llegada de migrantes ha continuado incesantemente durante los pasados meses y debido al cierre de puertos por la pandemia, Italia puso a disposición un ferri de pasajeros para que quienes llegasen a sus costas pudieran pasar allí el periodo de cuarentena.

El barco de la compañía ‘Moby’ permanece aún con un centenar de migrantes frente a Porto Empedocle.

Hace algunos días, el joven tunecino de 22 años, Bilel Men Masoud, murió después de arrojarse al mar desde el ferri, un caso que las ONG calificaron como “la primera víctima de una de las medidas ilógicas tomadas por el Gobierno italiano, que se han convertido en herramientas inútiles y en detrimento de los derechos de las personas rescatadas”.

También la tripulación del ‘Sea Watch’ se sometió a la cuarentena requerida por la ley italiana y en los últimos días se realizaron las pruebas del coronavirus

“Nos hemos preparado en los últimos meses mediante el desarrollo de procedimientos de salud específicos para Covid”, teniendo en cuenta las pautas nacionales e internacionales, explica Linardi.

Además se ha establecido un equipo especial de protección personal y los procedimientos de desinfección a bordo, diarios, se han acentuado.

A los migrantes rescatados se los tomará la temperatura y se ha establecido un área para a las personas con síntomas de Covid.

EFE