El biopago puede es un arma de doble filo. Aunque en comercios y estaciones de servicio este sistema ayuda a controlar las ventas de algún producto o servicio, este equipo tecnológico podría convertirse en un foco importante de contagio de coronavirus, pues la nula higiene que tienen algunos de estos aparatos ha encendido las alarmas en el gremio médico.
Por Osman Rojas | LA PRENSA de Lara
De acuerdo a lo explicado por Antonio González Mata, médico infectólogo, el uso de esta herramienta podría generar contagios masivos, pues en las bombas de gasolina y en comercios como Farmatodo no se cumplen con las medidas de desinfección necesarias. “Las personas tocan la máquina y luego el equipo no se limpia como deber ser. Lo lógico es que en los comercios y en las bombas de gasolina le echen alcohol o gel antibacterial a lector de huellas cada vez que este sea utilizado, pero así no pasan las cosas en este país”, sostiene el doctor.
Para el especialista el tema del biopago es preocupante, pues señala que el aumento de los contagios comunitarios debe obligar a las autoridades sanitarias a reforzar las medidas de prevención en todo el país. “Lo lógico es que la cuarentena sea radicalizada. Eso es el deber ser”.
Recuerda González Mata que en el resto del mundo equipos tecnológicos como el sistema biométrico o los teléfonos públicos, así como cajeros automáticos, han sido inutilizados, pues son un foco de contagio para la población.
“Las autoridades a nivel mundial recomiendan limpiar cada herramienta. Incluso el teléfono celular que es un foco de cultivo de contagio”, comentan.
Para conocer esta realidad, el equipo periodístico del diario LA PRENSA en Lara visitó varias estaciones de servicio para ver si se cumplían las medidas de higiene. En dos estaciones se evidenció que no había limpieza profunda de los aparatos, pues sólo pasaban un trapito.
En una panadería de la calle 42, en donde la gente intercambiaba el Petro, también se vio una clara violación a las normas sanitarias pues allí no se limpiaba el aparato. LA PRENSA vio como, hasta 6 personas, pasaban y colocaban su dedo en un lapso no mayor a diez minutos y sin limpiar antes el lector de huellas.
“Hay que vigilar cada aspecto. Un mínimo error y el coronavirus explota”, decía el doctor César Ribas.
Las colas que se forman en los comercios o estaciones de servicio en el estado son un foco de contagio. Así lo consideran expertos en el sector salud quienes ven con preocupación cómo el distanciamiento social no se cumple de ninguna manera.
“Pareciera que estamos retando al virus y jugando a enfermarnos. En las colas se ve que hay de todo, menos conciencia sobre la virulencia que tiene el COVID-19. Hay gente que, se amuñuña en las colas como si su vida dependiese de eso. Es una especie de bomba atómica”, señala el doctor César Ribas, excoordinador del grupo médico Lara Entera por la Salud, al ser consultado por LA PRENSA.
Ante esta situación médicos piden a las personas que tengan conciencia y respeten el distanciamiento social.