Tres empresas navieras con sede en Grecia dijeron que detuvieron el comercio con Venezuela después de que Estados Unidos sancionara buques bajo su gestión, mientras Washington aumenta la presión comercial sobre Caracas.
Estados Unidos está tratando de ahogar las exportaciones petroleras venezolanas para privar al gobierno del régimen de Nicolás Maduro de su principal fuente de ingresos. Las sanciones existentes han reducido drásticamente las exportaciones del país OPEP, pero el líder socialista se mantiene en el poder.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo el 2 de junio que había impuesto sanciones a cuatro navieras por transportar petróleo venezolano.
Dynacom Tankers Management, con sede en Atenas y que administra el petrolero Chios I, entre los barcos en la lista negra, dijo en el lunes que está “comprometida a abstenerse de cualquier negocio futuro que involucre a Venezuela”.
NGM Energy SA, que gestiona otro buque en la lista negra -el cisterna Voyager I-, sostuvo el viernes que había implementado “una política estricta contra el servicio de buques que pretenden cargar carga de origen venezolano en el futuro, sin autorización expresa de Estados Unidos”. Reuters