Un monje shaolín de Dengfen (Henan, China) demostró ante las cámaras su habilidad en el kung-fu arrojando con fuerza una aguja para atravesar un panel de vidrio y hacer estallar un globo colocado detrás del cristal.
Por: RT
El artista marcial logró superar el reto sin doblar la aguja ni romper en pedazos la lámina de vidrio, sino tan solo produciendo un pequeño orificio en el panel.
Y explicó que la clave del éxito radica en “la fuerza explosiva, la potencia de la muñeca y la precisión”.
Gracias a esta misma técnica, el joven practicante de kung-fu fue capaz de romper bloques de cementos a mano desnuda.
https://www.youtube.com/watch?v=R7xFU-NnKhk