Venezuela no asistirá a la audiencia virtual convocada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para determinar si este tribunal puede decidir sobre la disputa con Guyana sobre el territorio Esequibo, una zona de 159.000 km², rica en recursos naturales como el oro y el petróleo.
Por Adriana Núñez Rabascall / voanoticias.com
La cancillería en disputa y la Asamblea Nacional coinciden en no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, para dirimir el asunto. Ambas instituciones se apegan al Acuerdo de Ginebra, firmado por Guyana y Venezuela en 1966, que autorizaba la mediación de la ONU para encontrar una solución pacífica a la disputa.
Sin embargo, en 2018, Naciones Unidas dio por terminada su actuación en el diferendo y fue justamente esta acción la que dio pie a que Guyana presentara el caso en la CIJ.
El profesor de estudios internacionales, Carlos Luna, sostiene que lo conveniente hubiera sido presentarse a la cita de la corte, el 30 de junio, y allí exponer su defensa.
“Es un error no asistir y no hacer ese descargo de argumentos, que debería ser provechoso, a razón de que se sienta la presencia venezolana”, advierte Luna, quien añade que, al dejar ese espacio vacío, Guyana tiene mayor oportunidad de defenderse.
“Además que existen unos intereses colaterales, muy de peso, como la explotación petrolera que, para Guyana, es sumamente significativo a razón de lo que es su desarrollo como país petrolero”, indica.
Pero, ¿cuán importante es el Esequibo?
Para el profesor Luna, si Venezuela no logra ganar la disputa, “perdería un territorio que aún no se sabe cuántos recursos tiene en petróleo y oro”.
“Además, Guyana siempre ha tenido pretensiones sobre el delta del río Orinoco. Esto podría provocar el cierre de la salida al océano Atlántico por parte de Venezuela, lo que afectaría los cursos de navegación y representaría un cambio total en las demarcaciones de áreas marinas y submarinas”, agrega el experto.
Video VOA
Desde 2015, Guyana ha permitido exploraciones de la Exxon Mobil en la zona en reclamación, a pesar de las quejas de Venezuela. La compañía petrolera ha hallado 13 yacimientos en la costa de Guyana. En diciembre de 2018, la marina venezolana interceptó un buque de Exxon Mobil e impidió sus labores, argumentando que se encontraban en territorio venezolano.
Precisamente, por la actividad petrolera, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que la economía guyanesa crecería un 86%, en 2020.
Guyana basa su estrategia en el laudo arbitral de París, de 1899, que le dio la posesión del Esequibo al Reino Unido, que, entonces, estaba en control de ese país. Venezuela inmediatamente pidió anular la decisión, por considerarla ilegal. Fue en 1962 cuando la ONU aceptó el reclamo.
“Guyana, en principio, reconoce a la Corte Internacional de Justicia para este caso. De hecho, ha sido su aspiración desde 1966, no lo ha negado y, por supuesto, se presentará, y dará continuidad a este caso, porque necesita, de alguna forma, garantizar los derechos jurídicos de las empresas transnacionales que operan en el espacio marítimo”, explica la especialista en fronteras, Josmar Fernández.