ALTO ¿TRUMP ERRÁTICO?
Por decir lo menos, es la figura que el exasesor de seguridad de los EE. UU., John Bolton, nos presenta del actual presidente estadounidense.
Si bien es cierto que cuando lo designaron para el cargo fue el propio expresidente demócrata Jimmy Carter, quien lo definió así: “Tal vez uno de los peores errores que ha cometido el presidente Trump desde que ocupó el cargo es su empleo de John Bolton, quien ha estado defendiendo una guerra con Corea del Norte durante mucho tiempo e incluso un ataque contra Irán, y quien ha sido una de las principales figuras en orquestar la decisión de invadir Irak “, dijo Carter. Y llamó su nombramiento como “un desastre para nuestro país”.
Allí pinta a un mandatario iracundo e ignorante, sin preparación suficiente para el cargo. Malcriado, sordo para los consejos útiles y quien desdeña con frecuencia cumplir la Constitución estadounidense. Una de sus frases en el libro es demoledora, pues indica los motivos tras muchas de las decisiones de quien ocupa la Casa Blanca: “Estoy en apuros para identificar cualquier decisión importante de Trump durante mis funciones que no haya sido impulsada por cálculos de reelección”.
Varios analistas coinciden, al leer el texto, que Trump usa la política exterior para su beneficio político. De esto hay dos ejemplos claros en las líneas de Bolton: la petición al presidente de Ucrania de investigar al precandidato demócrata Joe Biden, que luego se convirtió en un escándalo por el cual estuvo a punto de ser destituido por el Congreso; y la petición al presidente de China, Xi Jinping, de que lo ayudara a ganar las elecciones de este próximo noviembre aumentando las importaciones agrícolas desde los estados productores clave de los Estados Unidos.
Las líneas del texto de Bolton no clarifican sino que empantanan el errático tratamiento del caso Venezuela. Desde decir que Trump llama a Maduro “inteligente y duro”, hasta sembrar las dudas de si Trump mantendría su posición de ser reelecto en noviembre.
En el medio de ese análisis lo define en algún momento como un “halcón de la guerra”, cuando atribuye a Trump el haber dicho que una invasión a Venezuela sería “cool”.
Tan reciente como el fin de semana, cuando el propio Trump desató otra controversia al conceder el viernes una entrevista en la Oficina Oval al portal Axios y mostrarse abierto a reunirse con el dictador Nicolás Maduro al decir: “Tal vez pensaría en eso… a Maduro le gustaría reunirse. Y nunca me opongo a las reuniones, ya sabes, rara vez se oponen a las reuniones. Siempre digo que pierdes muy poco con las reuniones. Pero en este momento, las he rechazado”.
Luego, tan solo dos días después, tuiteó que solo se reuniría con el dictador venezolano Nicolás Maduro “para discutir una cosa: una salida pacífica del poder”. Su vocera fue presta el lunes al señalar que “nada ha cambiado respecto a Guaidó y Venezuela”.
Demostración palpable de los señalamientos de Bolton, pues dichos comentarios representan un giro de 180 grados de su entrevista con Jonathan Swan, de Axios, 72 horas antes. En esta no estableció esa condición previa para una reunión de Maduro, y sugirió que tuvo dudas sobre su decisión de reconocer a Juan Guaidó como el líder legítimo del país.
Al mismo tiempo, en esa entrevista de Axios, Trump describió a su exasesor de seguridad nacional como un “loco” que podría ser el “ser humano más tonto de la Tierra” por apoyar persistentemente la guerra de Irak. Esta vez Carter tuvo razón. Así se bate el cobre en el Norte.
Lamentablemente las acciones de Bolton perjudicaron la estrategia diplomática a seguir en un caso tan difícil como el venezolano. Los gritos de guerra a los cuatro vientos fortalecieron el apoyo de los países más comprometidos con el gobierno militar-cívico venezolano como Rusia, China, Irán, Turquía y Cuba.
El cabildeo de todos ellos en los organismos internacionales fue la mejor apuesta de Nicolás y su equipo. Difícil para nuestra destruida democracia.
Por ello Maduro fue rápido en responder las palabras de Trump señalando “estar dispuesto a conversar respetuosamente con el presidente Donald Trump”, el jefe del país que ha ofrecido 15 millones de dólares como recompensa a quien lo entregue a las autoridades estadounidenses, así como a otras 14 figuras de su gobierno. Por supuesto que ignoró la aclaratoria de la Casa Blanca sobre la corrección de Trump a su “malentendido original”…
MEDIO EN PRAIA
Estados Unidos se atribuye autoridad para juzgar a Saab con el argumento de que él y un socio, Enrique Pulido, utilizaron bancos estadounidenses para depositar unos 350 millones de dólares lavados a través del sistema de control de cambios de Venezuela.
De Pulido, a quien Holanda rechazó la inmunidad diplomática, dicen que una vez fue arrestado en Aruba y logró escapar. Debido a la presión internacional, la justicia caboverdiana teme una situación de “papa caliente”, que espera resolver en poco tiempo.
El informe explica que Álex Saab vio decretada su detención preventiva el domingo 14, antes de las 48 horas impuestas por la ley para estar presente en la Corte de la Comarca do Sol. Su nombre estaba en la lista roja de Interpol, basado en el número de capturas internacionales emitidas por los Estados Unidos. Este país tiene un período de 18 días -que están corriendo- para solicitar la extradición de Saab a las autoridades de Cabo Verde.
Mientras tanto el gobierno de Cabo Verde, encabezado por el presidente José Carlos Fonseca, tendrá que dar su opinión solo después de que el tribunal haya tomado su decisión.
VOA-NEWS presentó un reporte del periodista José Vicente Lópes sobre el caso, quien explica este primer aspecto en el campo de la justicia: “Antes de la cuestión política, debemos salvaguardar el aspecto legal del problema y en Cabo Verde debemos asumir que la justicia es independiente y que en este marco funcionará”, dijo Lopes, para quien solo es posible hacer una lectura política de un caso en el que el Gobierno estadounidense está presente y es considerado por el Ejecutivo caboverdiano como su socio principal.
El analista reiteró que dentro del gobierno de Praia (capital del archipiélago) se enfrentarán unos contra los otros “solo después de la decisión del tribunal”. Sin embargo, Lopes admitió que “la presión diplomática y política será mucho mayor por parte de Estados Unidos que de Venezuela, teniendo en cuenta que este gobierno, muy en particular, ya lo ha dicho más de una vez, principalmente debido al SOFA (siglas en inglés de Status of Forces Agreement), acuerdo sobre el estado militar por el que Estados Unidos es el principal aliado externo de Cabo Verde”.
El periodista destaca que “45 años después de la independencia, Cabo Verde ya no tiene una política de no alineación con esto o aquello”, debido a la posición del actual Ejecutivo “mucho más cerca de Estados Unidos”.
Los señalamientos internacionales dan cuenta de que Saab sería el más grande socio de Maduro en mil millonarios negocios que arrancaron con los alimentos de las cajas CLAP y crecieron abrumadoramente en más de una docena de renglones diferentes, que van desde el oro y el petróleo hasta las viviendas.
¿QUÉ ES EL “SOFA” CON PRAIA?
Estados Unidos tiene acuerdos de cooperación en materia de defensa, los llamados “Acuerdos SOFA”, firmados con más de un centenar de naciones. Países de la OTAN o aliados, como Australia o Israel, están entre los signatarios. Sin embargo, cada país tiene una versión diferente del acuerdo, donde se establecen derechos y deberes de las fuerzas militares norteamericanas allí presentes.
El borrador propuesto por los EE. UU. para cada acuerdo SOFA es siempre el mismo. Al comienzo de las negociaciones en Praia se presenta un texto inicial que se negocia entre las partes. Sucedió con Cabo Verde y, por ejemplo, con Senegal. Cada uno de estos países ha firmado más o menos recientemente un acuerdo de este tipo con Estados Unidos.
Cabo Verde aceptó todas las exigencias de Estados Unidos en el acuerdo SOFA. Sin embargo, haciendo una comparación, saltan a la vista diferencias entre los textos firmados entre las partes.
La primera diferencia, desde luego, se encuentra en el artículo 3 del acuerdo. Cabo Verde, en el punto 2 de este artículo, reconoce la especial importancia del control disciplinario ejercido por las autoridades de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos sobre el personal de los Estados Unidos y, en consecuencia, autoriza a los Estados Unidos a ejercer jurisdicción penal sobre este personal durante su permanencia en el territorio de la República de Cabo Verde. Un detalle que cuenta mucho por estos días. En el caso de Senegal esa jurisdicción es de los senegalenses.
Tras la decisión del juez (ayer 23/6) de negarle el habeas corpus a Saab, el gobierno de Donald Trump logró su tercera victoria en el caso que estudia su extradición, como son: (1) el arresto, (2) la confirmación de la legalidad del mismo, y ahora (3) la negativa del habeas corpus.
Aún falta…