El estado que una vez fue el epicentro de la pandemia en la nación avanza a paso acelerado en su reapertura, ostenta la tasa de contagio de coronavirus más baja de los Estados Unidos y se dispone a tender la mano a otras entidades agobiadas por la crisis de salud.
El gobernador Andrew Cuomo informó el viernes que Nueva York se ofreció a ayudar a los estados que batallan para contrarrestar las elevadas tasas de contagio de coronavirus.
El mandatario señaló que la oferta de ayuda cumple con la promesa que el estado hizo en marzo y abril para devolver el favor a las entidades que proporcionaron a Nueva York suministros y respiradores.
“Numerosos estados acudieron a nuestra ayuda cuando la necesitábamos y en verdad lo agradecimos (…) Nunca olvidaremos esa generosidad y la pagaremos de cualquier forma que podamos”, dijo Cuomo.
Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut anunciaron el miércoles la recomendación de cuarentena obligatoria de 14 días a visitantes procedentes de estados con altas tasas de infección por coronavirus.
Sin embargo, pese a esa restricción, Cuomo dijo que Nueva York está dispuesto a ayudar a esos estados a lidiar con sus propias crisis en casa.
“Nuestra oferta es abierta”, dijo el gobernador. “Estamos en condiciones de proporcionar equipos, personal, conocimientos, respiradores y a nuestra Guardia Nacional, lo que necesiten. Y sí, tenemos todo lo ofrecido”, expresó.
Cuomo dijo que, según los datos de Johns Hopkins, la tasa de pruebas que dieron positivo al virus del 1.3% el viernes en Nueva York es uno de los promedios más bajos de 7 días en los Estados Unidos, en comparación al pico a fines de marzo donde aproximadamente el 50% de las pruebas dieron positivas.
El mandatario afirma que eso se debe a la reapertura lenta y gradual de Nueva York. Cuomo ha criticado a los gobernadores que optaron por una apertura más acelerada pese a arriesgar la salud pública.