¿QUÉ? Guatemala ansía conocer a su “Señorita Covid-19” pese al confinamiento

¿QUÉ? Guatemala ansía conocer a su “Señorita Covid-19” pese al confinamiento

 

Guatemala se encuentra bajo toque de queda desde hace poco más de tres meses debido al coronavirus SARS-CoV-2, pero ni el confinamiento ni la enfermedad han detenido competencias de belleza y fiestas clandestinas alrededor del país.





Mientras los contagios y las muertes ascienden de manera expansiva, la desesperación hace presa a una población profundamente acostumbrada a socializar y a las tradiciones como ferias patronales, celebraciones religiosas o actividades sociales frecuentes.

El pasado 21 de junio, las redes sociales del país centroamericano se nutrieron de burlas e improperios relacionados a la elección de una “Señorita COVID-19” en el municipio de Santa Catarina Mita, en el departamento de Jutiapa, a más de 150 kilómetros al este de Ciudad de Guatemala.

Un periodista local publicó en su cuenta de Twitter un video en el que divulgó que en Santa Catarina Mita “celebran a lo grande la pandemia” con la elección de la reina de belleza, en el que se observa la realización del concurso en un sitio al aire libre que asemeja una terraza, con la canción “Please Forgive Me”, del canadiense Bryan Adams, al fondo.

Un día antes de la elección de “Señorita COVID-19” en el este del país, en una discoteca de Retalhuleu, un departamento ubicado a unos 190 kilómetros al suroeste de la capital, también intentaban elegir a la “Reina Quédate en Casa”.

La celebración, con tradición en el municipio originalmente bajo el nombre de “Reina de la Alegría”, se llevó a cabo en una discoteca y fue retransmitida por Facebook.

Pero, a diferencia de la “Señorita COVID-19”, que no tuvo repercusiones inmediatas, la “Reina Quédate en Casa” de Retalhuleu tuvo un final amargo para los asistentes tras la intervención de la Policía Nacional Civil y la posterior captura de doce personas.

A las dos celebraciones virales en internet se le suma una fiesta realizada en el sur de la capital el pasado 12 de junio en una mueblería en una exclusiva zona comercial, en la que participaron menores de edad supuestamente familiares de la élite empresarial guatemalteca.

El país centroamericano se encuentra bajo toque de queda desde el 20 de marzo, que prohíbe las salidas nocturnas, además de un estado de calamidad que limita las reuniones.

LA NORMATIVA SOCIAL

Para el psicólogo social y director de la Liga de Higiene Mental de Guatemala, Marco Antonio Garavito, no todas las celebraciones realizadas en el confinamiento surgen de la misma motivación, pero todas están relacionadas con la impunidad y la falta de credibilidad en las autoridades.

“Hay un cansancio muy marcado en la sociedad que está inmersa en el tema de la pandemia. Los jóvenes buscan divertirse. Pero no es lo mismo que jóvenes de ciertas familias en la Ciudad de Guatemala hagan una fiesta con el amparo que les da la impunidad de su sector social a otro tipo de celebraciones arraigadas en tradiciones y en la cultura de una normativa social absolutamente rota”, reflexiona Garavito para Efe.

Garavito subraya que, incluso, le pidió desde sus redes sociales al presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, “que explicara el sentido de sus decisiones, como el toque de queda. Ya no tiene sentido en términos sanitarios, pero sí de control social. No es una medida que aporten los sanitarios. Las calles están nutridas de gente todo el tiempo”.

Sin embargo, dice Garavito, en algunas comunidades se llegaron a imponer de manera autónoma cierres totales de la zona y ahí “las personas siguen trabajando normal, pues previeron que el virus solo podría entrar desde alguien externo. Eso ha sido muy severo, pero así se han mantenido a flote”, cuenta.

LA PERSECUCIÓN

El portavoz de la Policía Nacional Civil, Jorge Aguilar, detalla a Efe que durante los 96 días que ha durado la restricción a la movilidad y locomoción, con los toques de queda nocturnos y de días completos de confinamiento como el próximo domingo, han contabilizado más de 27.000 personas capturadas por violar la disposición.

También han aumentado las denuncias a las fiestas y celebraciones de vecinos, algo que “no era tan usual, pero ahora hay más denuncia, desde el vecino escandaloso hasta quienes tienen ese tipo de fiesta para cuidar el tema de los contagios”, explica Aguilar a Efe.

En cuanto a las fiestas, solo el fin de semana pasado hubo 37 capturas en diversos eventos, incluyendo al que se realizó en Retalhuleu que pretendía a elegir la “Reina Quédate en Casa”, y hasta un rescate de una menor de edad de un club nocturno en la ciudad de Quetzaltenango, a unos 200 kilómetros al oeste de la capital.

De la fiesta en la mueblería con los hijos de la élite guatemalteca, sin embargo, “aún no hay capturas. La investigación dará resultados y ya el Ministerio Público tiene el caso en sus manos y ya realizó solicitudes a la Inspectoría General de la Policía Nacional Civil, que está cooperando en el caso”.

Según la última actualización del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social respecto al comportamiento de la pandemia en el país centroamericano, 623 personas han fallecido a causa de la COVID-19 y 15.619 casos positivos han sido registrados, de los cuales 2.949 han sido dados de alta y 12.045 están aún en activo, además de dos muertes por causas ajenas a la infección.

EFE