La inmensa variedad de ondas que brotan de las estrellas no se puede limitar con el espectro visible, tampoco el infrarrojo, ni mucho menos con rayos X. Vale la pena acelerar un pocoalgunas de estas ondas para que sean perceptibles al oído humano, algo que ha comprobado el proyecto Starsounds al grabar un fragmento de lo que podría ser una sinfonía estelar.
El compositor y productor musical británico, Brian Eno, arregló las ondas acústicas a partir de la biblioteca de sonidos espaciales recabada hace más de una década por el astrofísico armenio-español Garik Israelian. A esta banda sonora se ha añadido una visualización inspirada en las observaciones del Sol sincronizada por Paul Franklin y Oliver James, del estudio líder de efectos visuales DNEG.
El fruto de esta mezcla de aportaciones es un video que ha publicado esta semana la organización del festival internacional Starmus en su cuenta en YouTube. Parece haber sido sacado de una película de ciencia ficción, pero representa unas vibraciones mucho más auténticas de lo que se podría imaginar.
Según recuerda el sitio web IFL Science, los astrónomos registran estas vibraciones no solo para hacer música, como propuso Israelian, sino que las transportan al registro acústico y las estudian para sacar conclusiones sobre el tamaño, la edad y las estructuras internas de las estrellas de forma muy similar a como los geólogos miden el interior de la Tierra a partir de las ondas sísmicas y los terremotos.