La diplomacia de Estados Unidos puso en duda que el presidente del país, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, se reúnan nuevamente antes de las elecciones estadounidense de noviembre, aunque mostró su esperanza de progresar en las negociaciones nucleares.
El subsecretario de Estado, Steve Bieguen, señaló que la pandemia global de coronavirus dificulta cualquier cumbre en persona.
Bieguen consideró “poco probable” una reunión cercana entre ambos líderes.
Pero Estados Unidos “continuará dejando abierta la puerta a la diplomacia”, aseguró el funcionario al ser consultado sobre la relación bilateral durante un foro.
Las tensiones aumentaron nuevamente en la península de Corea, después de que Pyongyang derribara una oficina de enlace con el Sur.
Trump se convirtió en 2018 en el primer presidente de Estados Unidos en reunirse con el líder de Corea del Norte, país con el que la máxima potencia mundial nunca concluyó oficialmente una guerra que inició hace 70 años.
Ambos líderes acordaron en Singapur los términos generales de un plan para terminar con el programa nuclear de Corea del Norte.
Pero una cumbre de seguimiento en 2019 en Hanói significó un paso atrás. Estados Unidos rechazó las demandas de Corea del Norte de aliviar antes las sanciones internacionales.
AFP