La Comisión para los Derechos Humanos del estado Zulia (Codhez) publicó los resultados del monitoreo de precios de alimentos que hace cada quince días en Maracaibo.
Al cierre de junio, dado el incremento acelerado de los casos positivos de COVID-19 en la región, las restricciones dictadas en el marco del Estado de Alarma se han agudizado y, en consecuencia, también han arreciado las dificultades en el acceso a los alimentos.
Estas dificultades responden a varios factores, que se han mantenido en el transcurso de los últimos meses, tales como el incremento constante de precios —pese a la existencia de precios acordados por el gobierno nacional—, el cierre temporal de mercados populares, las limitaciones en el horario de funcionamiento de los establecimientos de venta de alimentos, el bajo nivel de ingresos de las familias, entre otros factores.
En el rubro de las proteínas cárnicas, el corte de primera de la carne de res se ubicó en Bs. 848.037,69, lo cual representa un aumento del +6% respecto de la quincena pasada y una diferencia de +25% en relación a su precio regulado por el Ejecutivo Nacional.
Al precio actual, la compra de un solo kilo de carne de primera representa 212% del salario mínimo vigente que se percibe en Venezuela.
En el caso del corte de carne de segunda, su precio también representa un porcentaje mayor al salario mínimo vigente, ubicándose en un precio promedio de Bs. 414.392,27, lo cual representa un 103,60% del ingreso mínimo mensual, siendo la presentación más económica de la carne de res.
Por su parte, el precio del pollo entero bajó -1% pero sigue presentando una diferencia de +18% en relación con su precio acordado, estipulado en Bs. 292.793,20. La pechuga de pollo y las alitas, experimentaron una baja de precios de -7% y -18%, respectivamente.
Otro de los productos más presentes en la dieta marabina es el queso. El queso blanco semiduro continúa en aumento, con un precio promedio actual de Bs. 784.071,12: es decir, se requiere 196,02% del salario mínimo vigente para su compra, y se sigue alejando del precio acordado por el gobierno nacional calculado en Bs. 448.116,42, con una diferencia de +75% por encima.
El monitoreo de precios se realizó los días 27 al 30 de junio, en establecimientos de la ciudad de Maracaibo, cuyo horario de funcionamiento limitado es desde las 8:00 a.m. hasta las 12:00 m. Si bien en los comercios se exige el uso del tapabocas y se aplica alcohol o antibacterial en las manos, el distanciamiento físico sigue sin cumplirse.
Con respecto a las proteínas vegetales, el precio promedio del kilo de caraotas se fijó en Bs. 425.753,85, con una baja de -8%. Aun así, está +37% por encima de su precio regulado. Con respecto al precio del kilo de lentejas, pasó de Bs. 517.946,33 a 407.500,00, marcando una baja de -21%; pero en contraste con su precio regulado, está +63% por arriba.
Hubo un leve descenso en los precios de los huevos en sus distintas presentaciones. El costo del cartón de 12 unidades se ubicó en Bs. 188.000,00, bajando -24%. Por su parte, el precio promedio del cartón de 30 unidades bajó -2%, al encontrarse en Bs. 576.511,76.
En cuanto a las verduras, tanto la cebolla como el tomate bajaron sus precios, en -2% y -9%, respectivamente. En cambio, la yuca tuvo un incremento de +19%, con un precio promedio de Bs. 94.097,00 por kilo.
En esta oportunidad, por primera vez Codhez hizo un monitoreo de alimentos nutricionales como las hojuelas de maíz y la avena. En promedio, el medio kilo de hojuelas de maíz tiene un valor de Bs.765.441,08, lo cual representa un 191% del salario mínimo. Por su parte, en promedio, el medio kilo de avena alcanzó un valor en el mercado de 487.754,07, es decir, 122% del sueldo mínimo vigente.
Leve disminución de precios en Maracaibo
El total de precios de los 21 productos monitoreados por Codhez evidenció una leve disminución de -2%, pues pasó de Bs. 8.909.283,51 en la primera quincena de junio, a Bs. 8.708.896,96 al cierre del mes. Esto significa que se requiere 2.177,22% del salario mínimo vigente, estipulado en Bs. 400.000,00 mensuales, para la adquisición de estos productos.
La ausencia de medidas claras y sostenibles por parte del Estado venezolano para la garantía de la seguridad alimentaria reflejan una violación al derecho a la alimentación de los zulianos, quienes a diario deben afrontar sacrificios para acceder a los alimentos básicos con los pocos recursos económicos disponibles que no les garantizan una alimentación adecuada. En medio de la radicalización de la cuarentena y las condiciones humanitarias preexistentes, el padecimiento puede agudizarse cada vez más.
En este contexto, Codhez manifiesta que se mantienen las violaciones a los derechos económicos y sociales de los zulianos, denunciadas a su vez por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en su más reciente reporte en el 44° periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.
El Estado venezolano está obligado a implementar las medidas necesarias para formular, diseñar, ejecutar y supervisar políticas alimenticias de corto plazo, pero sustentables en el tiempo, aplicables a todas las personas sin discriminación, con el objeto de incentivar la producción interna, fijar precios accesibles y adecuar el poder adquisitivo de las familias.
Nota de prensa