Dark se convirtió sin duda en la serie del momento en el mundo, algo que quedó más que evidente después del estreno de su tercera temporada el sábado 27 de junio en Netflix?.
Por Clarín
La cantidad de personajes, las historias entrelazadas, y los viajes en el tiempo lo calificaron también como una serie tan atrapante como compleja de seguir.
De hecho, tras las dos primeras temporadas, las dudas e interrogantes se abrían más, se multiplicaban, generando ansiedad y hasta cierto culto en los fans de la serie de suspenso y ciencia ficción?.
Y en la suerte de “adicción” que generó Dark, el mayor crédito se lo llevan la pareja creadora: Baran bo Odar, el director; y Jantje Friese, como guionista.
Fueron justamente ellos quienes potenciaron esa ansiedad entre los fans, con posibles teorías y abriendo el abanico de especulaciones, a partir de algunos de los cientos de detalles en la ficción.
Más allá de referencias a películas de terror, a momentos históricos y a frases de grandes pensadores sobre el tiempo, el mundo y el destino, dejaron casi siempre a la vista una pista que pocos lograron detectar.
Durante el video de la secuencia de apertura o introducción en que aparecen quiénes trabajan en el envío, hay un mensaje oculto (o no tanto) que quizá después de ver la tercera temporada pudo comprenderse mejor.
Acompañado por una música lúgubre, algo sombría, el video muestra muchas imágenes simétricas, tipo reflejadas en un espejo, que pasan fugazmente.
En estas escenas que hasta forman algo así como figuras geométricas, ambos lados son iguales pero con una perspectiva opuesta.
Cabe suponer, entonces, que un lado representaría el mundo de Adán (Jonas de grande) y el otro pertenecería a Eva (Martha).
La conclusión sería que en ambos mundos se sigue un curso de la historia similar. Sin embargo, el pasado, presente y futuro es repetitivo.