Cuatro presos de la Comunidad Penitenciaria de Coro, en el estado Falcón, fallecieron por causas asociadas a la salud, mientras que un quinto recluso murió durante un hecho violento dentro del recinto.
Al efectuarse la detención del subdirector y dos custodios de este penal por la presunta venta de alimentos a los presos, el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) realizó algunos monitoreos y conoció que al recinto penitenciario llegaron camiones de comida que han sido distribuidos entre los internos; sin embargo, éstos manifiestan que las porciones siguen siendo pocas.
“Toda la comida que nos dan es sin sal, eso es para mantenernos débiles y estamos claros que esto será por un rato, después volveremos a pasar hambre”, expresó un interno al OVP, cuya identidad no será revelada para evitar represalias en su contra.
De la misma forma se conoció que el abastecimiento de agua en el penal no es constante, son muchos los internos que están desnutridos y algunos hasta enfermos, la mayoría con tuberculosis.
“A muchos les llega tratamiento y a otros no, pero igual aquí no le prestan atención a nadie al menos que se estén muriendo”, sentenció el reo.
Según los datos recabados por OVP y publicados en medios de comunicación del estado Falcón, entre los meses de mayo y junio murieron cinco reclusos en el Centro Penitenciario de Coro.
La primera víctima fue Leandro Rafael Luquez Vivas, de 28 años de edad, quien resultó herido por arma blanca durante una riña el pasado 30 de abril. El hombre fue trasladado al Hospital Central y falleció el 10 de mayo.
Mientras que el 27 de mayo falleció Antonio Morillo, de 43 años de edad, a consecuencia de presunta tuberculosis. Carolina Girón, directora de OVP, detalló que la situación de la Comunidad Penitenciaria de Coro es la misma que azota a las cárceles de todo el territorio nacional. En ese sentido, añadió que mayo y junio fueron los meses donde se evidenció un mayor número de decesos por condiciones de salud y la principal denuncia fue la falta de atención médica.
La directora de esta organización informó que en el mes de junio se registraron tres muertes en este penal. Las víctimas fueron identificadas como Marcial López Quiñones, de 66 años de edad, quien murió el 11 de junio tras padecer problemas renales y anemia; Euro José Benavies León, de 63 años de edad, quien murió el 23 de junio a consecuencia de una tuberculosis, además de padecer un alto grado de desnutrición.
Por último, el 28 de junio, se reportó la muerte de Joseph Luke Royer, de 73 años de edad y de nacionalidad británica, quien padecía de hipertensión.
“Estas muertes son injustificables, con una atención médica adecuada y oportuna nada de esto tendría porqué ocurrir. Esas muertes son evidencia de que no están cumpliendo con ello”, indicó Girón.
Por otra parte, familiares de los presos manifestaron que entienden la medida de suspensión de visita por la pandemia del Covid-19, pero muchos claman por la reactivación de la paquetería de objetos personales como jabón, crema y desodorantes. Cabe destacar que estos artículos no son suministrados dentro del penal, a excepción de que reciban la visita de la Cruz Roja, cuyos miembros no tienen permanencia fija en esta región.
“Nosotros queremos pasarles sus cosas y también hacerles llegar su comidita como es, la de la casa porque sabemos que les hace falta”, manifestaron algunas madres. /Nota de Prensa