Benchmarking se refiere a un análisis estratégico profundo de las mejores prácticas llevadas a cabo por empresas líderes de su rubro. Su denominación viene de la palabra en inglés “benchmark”, que significa “punto de referencia”, y benchmarking significa “evaluación comparativa”.
Es precisamente en estos difíciles momentos cuando el benchmarking resulta ser una inmejorable opción para aprender, para conocerse y estar al tanto de las mejores prácticas de los gigantes del sector e incorporarlas y adaptarlas a tu negocio, logrando así mantener la relevancia en el mercado.
Se basa en el análisis comparativo para poder aplicar, siempre con base en objetivos claramente definidos por la empresa, diversas mejoras observadas en otras organizaciones, todo con el fin de sumar eficiencia a sus procesos operacionales, a sus estrategias de marketing o de ventas, entre otras ventajas, a saber:
Te conoces mejor. Cuando te dispones a realizar un análisis comparativo de tu empresa con otros negocios, y a profundizar en el mercado en el que actúas, no solo descubres ventajas y debilidades en otros, sino que, además reconoces tus propias fortalezas e identificas tus puntos críticos. Con el bencharking logras identificar los desajustes de tu negocio y observar con claridad dónde están tus propias debilidades y posibilidades.
Mejoras el engagement. Este método te lleva a conocer a profundidad al público objetivo de la empresa que analizas, a conocer sus hábitos de consumo, sus preferencias y comprender la relación entre ellos. Esa profundización te dará luces sobre nuevas estrategias para mejorar el engagement actual que tiene tu marca con la audiencia.
Promueves la mejora continua. Al emprender un proceso de benchmarking en tu negocio estás impulsando a todo tu equipo a acercarse siempre al éxito y a asumir el cambio y la innovación como filosofía.
Mejoras tu SEO. Analizar la competencia implica también conocer las palabras claves o las keywords con las que ellos se posicionan en los buscadores de Internet, al identificarlas e integrarlas a tu estrategia de marketing estarás mejorando tu posicionamiento orgánico, por ende, más visitas, mejor prospección y más ventas.
Desarrollé un paso a paso que te servirá de guía y motivación para dar este gran avance hacia la mejora de tu negocio.
1er Paso. Haz un diagnóstico de tu negocio. Para entender qué procesos o prácticas mejorar en tu negocio, debes detectarlo primero a través de un diagnóstico. Esto te permitirá precisar los objetivos que quieres lograr con el benchmarking, e identificar los indicadores que usarás para medir los avances de este proceso.
2do Paso. Elige los competidores. Selecciona los competidores que más se asemejen al modelo de negocio y al objetivo que desees alcanzar. Ellos serán tu referencia dependiendo de los procesos o prácticas que te plantees mejorar. Lo ideal es seleccionar a los líderes del mercado con acciones exitosas reconocidas.
3er Paso. Recolecta y clasifica los datos. Te corresponde en esta etapa clasificar y analizar la información recolectada con el objetivo de encontrar las mejores prácticas para innovar y aplicar a tu modelo de negocio, descubrir las vinculaciones entre los negocios y detectar los factores que puedes aprovechar. Supone comparar las fortalezas de tus competidores con los tuyos.
4to Paso. Implementa las mejoras. Esta etapa consiste en la adaptación e implementación de las mejoras identificadas. Acá es vital la planificación estratégica para el establecimiento de los lapsos de cumplimiento de los objetivos trazados y para medir su efectividad.
Un análisis comparativo bien implementado puede dirigir tu negocio hacia el éxito y al crecimiento seguro, debido a que no solo estarás aprendiendo qué mejorar en tu negocio y cómo hacerlo, sino además, que no debes hacer.
Con esta información que estoy compartiendo contigo, ¿estás dispuesto y motivado para abrir los ojos e iniciar un proceso de optimización de tus procesos y prácticas?