Por los minuciosos controles previos al lanzamiento y los meses de planificación que requiere cada misión, los accidentes en el rubro aeroespacial son cada vez menos estridentes. Y los que se producen, como el reciente estallido del prototipo Starship SN4 de SpaceX o los desajustes de la Soyuz MS-10, que debió volver a Tierra sin los astronautas, están dentro de lo previsible. Por eso llama la atención que, a 5 minutos de su lanzamiento, un cohete de Rocket Lab -una firma pequeña lista para dar el salto a las grandes ligas-haya perdido todo contacto con la base de control.
Por: Clarín
El cohete comercial Electron transportaba siete satélites en sus bodegas y sin que nada haga suponer que se avecinaba una fatalidad, la imagen en la pantalla de la sala de control se cortó durante unos instantes, tras despegar este sábado desde una plataforma de lanzamiento en la península Mahia en Nueva Zelanda?. Los detalles recién se conocieron este lunes.
“Se perdió la señal”, fue lo que alcanzó a decir Peter Beck, fundador y director ejecutivo de Rocket Lab cuando el hilo de transmisión con la nave se interrumpía abruptamente. El cohete transportaba satélites para las compañías Spaceflight, Canon Electronics, Planet y In-Space Missions.
Las imágenes de video mostraron que el motor de segunda etapa del cohete operaba normalmente cuando el reloj marcaba 5 minutos y 40 segundos en el vuelo, a una altitud de 192 km y a una velocidad de 3.8 km/s. Fue en ese momento cuando el video se congeló.
“Perdimos el vuelo cuando ya estábamos bastante avanzados en la misión”, tuiteó Beck.
La misión, que constituía el 13º lanzamiento de la carga útil de la compañía, había sido bautizada “Muestra las fotos, o no sucedió”. A través de un comunicado, este lunes la empresa reconoció haber experimentado una “anomalía” y que está trabajando estrechamente con la Administración Federal de Aviación en Estados Unidos para identificar la causa.
“Lamento muchísimo que hoy no hayamos podido entregar los satélites de nuestros clientes. Tengan todos la seguridad de que encontraremos el problema, lo corregiremos y volveremos pronto a la plataforma”, señaló Beck.
La principal carga útil a bordo era el satélite CE-SAT-IB de Canon Electronics, diseñado para demostrar la tecnología de imágenes de la Tierra con cámaras de gran resolución y gran angular. El cohete también transportaba cinco satélites SuperDove de la compañía Planet, diseñados para obtener imágenes en perspectiva de la Tierra.
La última carga útil fue un pequeño satélite llamado Faraday-1, de la firma británica In-Space Missions, que albergaba múltiples instrumentos de nuevas empresas y otras organizaciones que necesitaban un viaje al espacio.
Antes de la falla, Rocket Lab anunció que planeaba realizar lanzamientos mensuales por el resto del presente año y durante 2021. Tales misiones incluyen lanzamientos de la Fuerza Espacial de Estados Unidos y la NASA?. Sus patrocinadores incluyen a las compañías estadounidenses Khosla Ventures, Bessemer Venture Partners, Lockheed Martin, Promus Ventures y Data Collective.
El propósito de la compañía es reducir el costo de enviar satélites del tamaño de una caja de zapatos a la órbita terrestre baja, construir cohetes más pequeños y reinventar las líneas de producción tradicionales para satisfacer una creciente demanda de carga útil.
Entre los ambiciosos planes de la compañía figuraba convertirse en la primera empresa privada en orbitar la Luna. Para tal fin, diseñaron el cohete Electron, que se perdió misteriosamente, capaz de transportar en su interior al vehículo espacial Photon, que está en las últimas etapas de calibrado.
LA largo plazo, Rocket Lab pretende ser capaz de enviar pequeños satélites más allá de la Luna. Para competir con SpaceX aspiraba a llegar a Marte e incluso Venus. Y, de acuerdo con sus ingenieros, tan solo hace falta realizar pequeñas modificaciones en su cohete para lograrlo.