En medio de la desesperada búsqueda de Naya Rivera -la actriz de Glee que estuvo desaparecida desde la semana pasada en el Lago Piru de California-, el calendario muestra un triste aniversario relacionado a esta serie: este 13 de julio se cumplen 7 años de la muerte de Cory Monteith, otra de las estrellas del popular musical.
Con información de El Farandi
En la tarde de este 13 de julio, las autoridades del condado de Ventura, en California, confirmaron que hallaron en la mañana un cuerpo sin vida que pertenecía a la también cantante Naya Rivera.
Naya, de 33 años, desapareció el 8 de julio, mientras navegaba junto a su hijo en el lago Piru, donde esperaban pasar una tarde de diversión en contacto con la naturaleza. El niño fue encontrado durmiendo solo en la embarcación.
El trágico episodio de Cory sucedió en una habitación del piso 21 del Fairmont Pacific Rim Hotel, ubicado en el centro de Vancouver, Canadá. Según informaron medios estadounidenses en aquel momento, el actor había llegado al hotel el sábado 6 de julio y tenía previsto abandonarlo ese sábado 13, pero al no hacerlo, personal del establecimiento acudió hasta su habitación y halló su cadáver.
Los servicios forenses de Canadá fueron claros: Monteith, que en ese momento tenía 31 años, había fallecido a causa de un abuso de alcohol y heroína. “Debe ser informado que hasta este momento no hay evidencias que sugieran que la muerte del señor Monteith se debió a otro motivo distinto al más trágico accidente”, detallaba el comunicado oficial.
El recuerdo de Naya Rivera sobre la muerte de Cory Monteith
Lo cierto es que en 2016, tres años después de su muerte, Naya Rivera había contado cómo habían sido los últimos días de su compañero e íntimo amigo en su libro “Sorry Not Sorry: Dreams, Mistakes and Growing Up”(“Lo siento, no lo siento: sueños, errores y crecimiento”).
Según detalló Rivera, antes de su muerte Monteith había decidido volver a consumir alcohol, a pesar de que en el pasado había combatido está adicción y hasta había permanecido varios años sobrio.
“Explicó que quería poder beber con moderación, que podía hacerlo y ser como todos los demás. Parecía tranquilo y confiado al respecto, así que todos lo aceptamos”, recordó.
Esa decisión, para ella, fue una señal que algo malo podría pasar. Y que no pudo ver a tiempo. “Para ser sincera, no creo que muchos de nosotros entendiéramos realmente cómo funcionaba la adicción, ni nos dimos cuenta del alcance de su antigua adicción”, sostuvo.
En ese momento, ni Rivera ni sus demás compañeros estaban al tanto de que Monteith había vuelto a consumir drogas. El actor, en tanto, mentía sobre el tema: después de unas vacaciones, el elenco volvió a juntarse y todos vieron a Cory “súper flaco”.
“Dijo que había pasado mucho tiempo en el gimnasio e intentaba ser responsable, no comprar autos locos como solía hacerlo”, recordó Rivera sobre la explicación que les dio.
Algunos meses después de este episodio, mientras estaba en Londres, un miembro de la producción se comunicó con ella para transmitirle la trágica noticia: Cory Monteith había sido encontrado sin vida en un hotel de Canadá.
“Cuando me lo dijo estaba shockeada. Le hice repetirlo varias veces para poder procesarlo”, contó. Y reflexionó: “Creo que Cory tenía mucho por lo que vivir, y para mí esa es la peor parte de su muerte, eso fue tan innecesario”.