Diputados recuerdan el plebiscito del #16Jul como la rebelión cívica más grande de Venezuela

Diputados recuerdan el plebiscito del #16Jul como la rebelión cívica más grande de Venezuela

Los residentes venezolanos en Barcelona emitieron su voto durante un plebiscito simbólico sobre el proyecto de Maduro de una futura asamblea constituyente, convocada por la oposición venezolana y celebrada en Barcelona el 16 de julio de 2017. / AFP PHOTO / LLUIS GENE (Crédito de la foto debe leer LLUIS GENE / AFP /Getty Images)

 

Los venezolanos tenían más de cuatro meses dándolo todo en las calles para obtener su libertad. La oposición, por primera vez, mostraba unidad en un solo propósito que era conseguir el fin del régimen de Nicolás Maduro y terminar así la terrible era que ha representado el chavismo para los venezolanos.

Fue entonces en esa ruta que surgió la necesidad de consultar a los venezolanos sobre el camino que se debía seguir para presionar. Las calles de Venezuela en ese año 2017 habían estado llenas de la voluntad de los ciudadanos de avanzar definitivamente sin falsos diálogos, ni farsas electorales.





En esos días fueron muchas las amenazas del régimen por la consulta popular que realizaría la oposición venezolana. A pesar de eso, la dirigencia opositora impulsada por la sociedad civil avanzó y con el respaldo del Parlamento, el 5 de Julio de 2017, se convocó al Plebiscito nacional, basados en los artículos 5, 70, 71 y 187.4 de la constitución.

“La consulta del 16 J nació para que la gente expresara si estaba de acuerdo o no con poner fin a la usurpación de los poderes públicos en Venezuela por parte del castrochavismo”, así lo recuerda Omar González Moreno, jefe parlamentario de la Fracción 16 de Julio.

El 6 de julio se dieron a conocer las 3 preguntas que se realizaron en la consulta. De acuerdo con lo establecido por la coalición opositora, los venezolanos debían responder con “Si” o “No”, con la intención de que los resultados fuesen el primer paso para un cambio de sistema político en Venezuela.

Y en medio de las amenazas, llegó aquel 16 de Julio. Los venezolanos salieron de nuevo a las calles, esta vez para votar, de verdad, y no en una farsa electoral sino en un proceso reconocido por el mundo y avalado por observadores internacionales que fueron principalmente expresidentes: Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez de Costa Rica, Jorge Tuto Quiroga de Bolivia, Andrés Pastrana de Colombia y Vicente Fox de México.

María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela, coincidió con González en que lo ocurrido ese día fue un hecho histórico y resalta que no solo para el país sino para toda la región. “Ese día, millones de venezolanos dimos un mandato y asumimos un compromiso. El mandato no solo implicaba desconocer a la constituyente cubana sino también designar a los Poderes Públicos legítimos. Ese día asumimos no desviarnos del camino que nos llevará a la libertad y que nos permitirá construir un país con pilares republicanos y éticos muy sólidos”.

El régimen también activó su maquinaria y ese día hubo amedrentamiento, heridos y fallecidos. En la mañana, grupos armados afectos al gobierno irrumpieron en el centro de votación de la parroquia San Agustín en Caracas, rompieron los cuadernos de votación, los cuales ya tenían más de 300 firmas registradas, y se llevaron una urna electoral. El centro de votación fue trasladado a Parque Carabobo para continuar con la consulta

En horas de la tarde, oficialistas y opositores se enfrentaron en Catia hasta que motorizados afectos al gobierno dispararon contra ciudadanos que se encontraban en el centro de votación que se realizaba en la iglesia El Carmen, en la avenida Sucre de Catia, resultando en una fallecida y tres heridas. Más de doscientas personas se resguardaron en la iglesia, incluyendo al arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino. El grupo pudo salir de la iglesia alrededor de las 5:00 p. m. bajo custodia y buen resguardo.

“Fue la mayor rebelión cívica de nuestro tiempo. Se rechazó la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente, se exigió a los funcionarios públicos respetar la Constitución y la renovación de los poderes públicos basados en la Constitución”, sostuvo González Moreno.

Y finalmente, con 7 454 703 votos válidos, la ciudadanía planteó la ruta que debía seguir la oposición para lograr la libertad. Sin embargo, muchos de esos planteamientos -luego de 3 años- no se cumplieron.

El diputado Biagio Pilieri también recuerda esa consulta popular como una de las mayores expresiones de los ciudadanos en la que se impuso la voluntad de los venezolanos para plantear la ruta que llevaría a la libertad del país.

“Representó la más contundente y hermosa manifestación cívica que se haya dado en Venezuela en muchos años. Más de 7 millones de venezolanos de manera democrática, pacifica, libre y sin chantajes para expresar lo que debíamos hacer”, dijo Pilieri.

Agregó: “Las tres preguntas que se hicieron y que los ciudadanos contestaron, lamentablemente no se cumplieron. Es un mandato no cumplido por la Asamblea Nacional.  Esa fue la rebelión cívica más grande de nuestros tiempos”.

El compromiso con los ciudadanos y la F16J

Para María Corina Machado, parte de la dirigencia opositora se apartó del camino planteado por los venezolanos en la consulta popular. “La tragedia fue que hubo una dirección política que desobedeció ese mandato. No solo horas después se impuso una constituyente cubana, pero esa herramienta de la tiranía se convocó a un supuesto proceso electoral al cual factores políticos y partidos de oposición decidieron acudir”.

Sin embargo, está convencida de que los venezolanos aún pueden conquistar su libertad. Por ello, propone una estrategia que acompañada por la comunidad internacional permita la creación de una gran coalición que libere a Venezuela.

“Este fue el evento de rebelión cívico más grande que ha habido en la historia de Venezuela y del hemisferio. Ahora, más que nunca estamos claros y el camino a seguir se ha despejado y es el espíritu del 16-J el único camino para que los invasores salgan de Venezuela. La ruta es una operación de Estabilidad y Paz que con ese espíritu nos llevara a lograr nuestro propósito: una Venezuela libre democrática y soberana”.

De igual manera, Omar González sostuvo que luego de tres años, se debe retomar esa ruta para conquistar la libertad. Aseguró que en la actualidad ante una crisis humanitaria compleja causada por quienes por 20 años han destruido la nación, se hace necesario materializar el mandato expresado el 16 de Julio de 2017.

“Tres años después de esto queremos dejar claro que no se puede seguir desviándose de la ruta del mandato de 16 de julio, con diálogos, pactos y elecciones fraudulentas con quienes usurpan el poder. Para eso nació la Fracción 16 de Julio. Nosotros nos hemos constituido bajo el nombre 16 de Julio, como muestra de apego a ese mandato ciudadano, firmes con el deseo de todos los venezolanos, la libertad”.

Explicó que la ruta planteada el 16 de julio, acompañado por la comunidad internacional, pueden servir como medidas de presión y de una estrategia para lograr el cambio político en Venezuela.

“Es hora de cumplirles a los venezolanos y la única forma de hacerlo es desechar el colaboracionismo y las mesas de diálogos infructuosas, y se concentre en posiciones más firmes, más fuertes y decididas. Junto a la comunidad internacional debemos construir una coalición por el rescate de los derechos humanos de los venezolanos, aprobar el 187 # 11 de la Constitución e impulsar el TIAR. Es la hora de la libertad”.

Reconstruir al país

Por su parte, Biagio Pilieri se refirió a la necesidad de que los venezolanos alcancen la libertad para reconstruir al país. Y recordó que la Fracción 16 de Julio nació para mantener vivo el espíritu ciudadano reflejado en el plebiscito nacional.

 “La Fracción 16 de Julio nació ese mismo año, meses después, porque un nos dimos cuenta de que el mandato popular no se había respetado ni había intenciones de respetarlo. Nació para mantener siempre vigente ese mandato popular. Nuestro mensaje es que a pesar de los momentos que vivimos, es de fortaleza y optimismo. Los ciudadanos lo hemos dado todo y no es nuestra responsabilidad que el régimen se mantenga. Este es un gran país y los que nos falta es sacar al régimen para reconstruir a lo que va a hacer el fenómeno de América. No tengamos duda de que construiremos un gran país”.

E insiste, la unidad debe ser basada en valores y en un propósito: la libertad. “Que todos entendamos dónde está la real oposición y en dónde están los que les mintieron a los ciudadanos. Y que es el momento para que todos empujemos en la misma dirección y todos haciéndolo desde la ruta del coraje”.

Mientras tanto, los venezolanos se mantienen con la esperanza de conquistar la libertad. La ciudadanía lo ha dado todo, no solo en las calles sino también en procesos electorales. Ahora, solo espera que su voluntad sea escuchada y por primera vez se avance en una ruta que presione al régimen hasta lograr su salida. /Nota de Prensa