ALTO AVANZA LA SAGA SAAB
Con la presencia en Guinea-Bisseau del avión Dassault Falcon de PDVSA YV2486 y del Airbús A330-323X de Rusia (aunque en otros documentos aparece como registrado por la empresa turca I.Fly) las especulaciones sobre las presiones contra el gobierno de Cabo Verde no cesaron de surgir esta última semana.
El jet venezolano estuvo por cuatro días -del 26 al 30 de junio- en el aeropuerto Oswaldo Vieira y sus ocupantes fueron alojados en las instalaciones militares del mismo aeródromo. A ninguno lo ficharon a su llegada. Hasta ahora no ha habido declaración oficial sobre este asunto por parte del presidente Umaro Sissoco Embaló o de otro miembro del gobierno del país lusófono.
Antes de viajar a Guinea, el YV2486 estuvo unos días en La Habana. ¿Asesoría local y acompañamiento de dos expertos cubanos en negociaciones? El diario Expreso de Lisboa supo que el jefe de Estado guineo telefoneó personalmente a un periodista local que reprodujo en su medio algunos artículos publicados en la prensa internacional sobre el asunto de los dos aviones estacionados en el aeropuerto, amenazándolo y diciéndole “ten cuidado, entraste en la mira de mis servicios de información personal, pues me dijeron que estás tratando de averiguar sobre los aviones con matrícula rusa y venezolana”.
Para los medios locales es un tema tabú, prohibido expresamente por el régimen gobernante. Aparte, la situación política en Guinea-Bissau es considerada muy delicada por varias organizaciones internacionales. Hasta el momento, el presidente Embaló no ha accedido al pedido -hecho el pasado 22 de mayo, dos meses atrás- de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) de promover la formación de un nuevo gobierno que respete los resultados de las elecciones parlamentarias de 2019, en las cuales el vencedor fue el partido opositor PAIGC…
¿47.000.000.000?
La ministra de Justicia de Cabo Verde, Janine Tatiana Santos Lélis, fue la encargada de firmar la autorización de extradición del barranquillero a Estados Unidos. Con ese paso, la funcionaria -de 46 años y con contactos en el Departamento de Estado de los Estados Unidos- concluyó la fase administrativa del proceso, sustentado en un concepto favorable de la Procuraduría de ese país. Si bien Saab tiene aún un recurso de apelación -ante el Tribunal Constitucional-, para la defensa de Saab es un hecho que será enviado a Estados Unidos.
Nada pudieron hacer los enviados de Maduro, que incluyeron a un teniente exedecán de Chávez, cuatro embajadores acreditados en Europa y África y un par de abogados contratados. El pasado sábado algunos regresaron a Caracas, en avión alquilado, con las malas noticias para el gobierno de Maduro: “no logramos nuestro cometido, mi presidente”.
La unidad de investigación del diario El Tiempo publicó que Álex Saab había contratado al exjuez español Baltasar Garzón para su defensa en el caso de extradición a EE. UU. que afronta, mientras sigue preso en Cabo Verde. Esto lo confirmó la agencia Efe citando como fuente al abogado de Saab, José Manuel Pinto Monteiro.
Este primer abogado fue seleccionado por el embajador venezolano en Senegal, con jurisdicción en Cabo Verde, Alejandro Correa Ortega. Se sabe que Garzón liderará denuncias ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya por la supuesta “violación a la inmunidad jurisdiccional contra Saab, a quien el régimen de Maduro califica como su agente especial en misión humanitaria para conseguir alimentos y medicamentos de cara a la pandemia”.
Según Pinto Monteiro, Garzón pedirá una indemnización por daños patrimoniales y de imagen por entre 5 y 12 millones de dólares. Esto pareciera un sinsentido, pues el preso entró en el aeropuerto Amílcar Cabral de Cabo Verde con pasaporte colombiano y ese fue el que aceptó como válido la inmigración caboverdiana. Cuando ya estaba preso, un día después, el gobierno de Maduro quiso que se usara un pasaporte diplomático venezolano a su nombre (que también portaba en su maletín junto a otros de tres nacionalidades). Pero ya no era válida dicha acción. Tarde piaste, dice el refrán.
La importancia del empresario del régimen madurista ha sido demostrada en varias investigaciones de distintos medios. Las mismas llegan hasta la cifra de 47.000 millones de dólares movilizados en los negocios de Saab con el régimen de Maduro y cuyos tentáculos cubren una decena de países. Desde Rusia hasta Turquía pasando por México y los Emiratos.
Un valor 47 veces el oro venezolano en el Banco de Inglaterra, por el que tanto gimieron (con lágrimas de cocodrilo) hace solo unas semanas…
MEDIO UN SOCIO MENOS
El presidente de Surinam, Desi Bouterse, perdió las elecciones generales del mes pasado después de una década en el poder, según confirmó hace solo unos días la Oficina Electoral Independiente después de semanas de una controversia que retrasó los resultados finales. El excomisionado de policía y ministro de justicia Chan Santokhi, líder del principal partido opositor Reforma Progresista (VHP), se convertirá en el nuevo presidente del país exportador de petróleo y oro, a la cabeza de una coalición de cuatro partidos.
Los descarados y sórdidos negocios de Bouterse con los gobiernos de Chávez y Maduro, especialmente con este último, en particular la extracción de oro venezolano contrabandeado a Surinam para otorgarle certificado de origen y así burlar sanciones y rendición de cuentas, se han reseñado ampliamente en varios informes globales, uno de los cuales aquí publicamos. Allí se documenta esa corrupción al detalle y fue colocado en mayo 2019.
Bouterse gobernó como dictador durante 1980-87 y tomó el poder brevemente por segunda vez en un golpe de Estado sin sangre en 1990. Fue elegido primer presidente en 2010. En noviembre, un tribunal militar lo condenó a 20 años de prisión por ordenar la ejecución de opositores políticos durante su primer período en el poder, en 1982.
Bouterse apeló su condena y el caso fue pospuesto hasta junio debido a la pandemia de coronavirus. El nuevo presidente deberá juramentarse antes del 13 de agosto. Los expedientes por tráfico de drogas aguardan al expresidente en varios países.
¿ORO PARECE, ORO NO ES, COVID-19 SÍ ES?
Los lingotes de oro valorados en US$1.000 millones que están en las bóvedas del Banco de Inglaterra y pertenecen a Venezuela, y de los que recientemente el régimen de Maduro reclamó su propiedad con la falsa excusa de que quería venderlos para usar esos fondos en el combate de la propagación del coronavirus en el país, se quedaron allí al reconocer el banco como gobierno legítimo al de Guaidó.
“No se entregó el oro a Maduro, se acabó la disputa que venía desde 2019… y se salvaron los lingotes de que se los robaran”. El descaro de la excusa rojita se cayó por sí misma ya que el gobierno madurista-militar ha manejado en forma cuasi fraudulenta su acción contra la pandemia. Cifras que no son ciertas, pruebas que apenas serían tan solo una ínfima parte de lo que se anuncia. Montaje y levantamiento repetitivo de las áreas restringidas en la llamada “cuarentena radical” o estadísticas manipuladas para decirle a los incautos que casi el 90 % de los casos no son venezolanos sino “importados” desde países vecinos hasta europeos.
Los hospitales públicos, incluidos los “centinelas”, tienen hasta un 80 % de fallas en suministro de agua. Médicos y enfermer@s han sido contagiados. Al menos 5 galenos han muerto. No tienen los materiales indispensables como guantes, batas, mascarillas N95 y otros indispensables. Como si Venezuela fuera toda una burbuja inexpugnable a prueba de contagios internos.
Con el paso de los días la farsa se ha venido autodestruyendo al aparecer un crecimiento exponencial de contagios, como bien se lo dijeron las Academias de Ciencias, Físicas, Matemáticas y Naturales el pasado 12 de mayo. Por ese informe estuvieron a punto de llevarse presos a los académicos que fueron atacados en las redes de propaganda del gobierno madurista-militar acusándolos de ser sus enemigos e imperialistas.
Terribles son sus consecuencias…
INSUMOS NO, CARROS SÍ
El diputado Carlos Paparoni, quien es el Comisionado Regional Contra la Corrupción y el Lavado de Dinero de la Asamblea Nacional, aseveró que el régimen de Nicolás Maduro prefirió comprar carros de lujo, valorados en 3.2 millones de dólares (decomisados por las autoridades estadounidenses en el puerto de Miami), en lugar de comprar productos que ayuden a paliar la crisis de salud que vive Venezuela en medio de la pandemia de la covid-19.
Al recordar que “el promedio salarial venezolano está por debajo de la línea de pobreza extrema y donde la encuesta Encovi da cuenta de que el “79.3 % del país no puede cubrir la canasta básica”, faltan insumos en los hospitales, las unidades de transporte público están inoperativas, las ambulancias hoy hacen cola para echar gasolina… se gastaron 3.2 millones de dólares que se robó la dictadura de Maduro para comprar los autos en Estados Unidos.
Recordó que el régimen se ha excusado con las sanciones del gobierno estadounidense para no comprar insumos médicos. Sin embargo, sí pudo comprar automóviles de lujo en Estados Unidos. Hay que tener claro que los fondos o compras para alimentos y medicinas no están sancionados. Un informe de CIFAR señaló el año pasado que la escasez de medicinas comenzó en el año 2012, años antes de las sanciones internacionales…