Julio Marín, presidente del Sindicato de Empleados Públicos de la Gobernación del Estado Lara (SEEPEL), en compañía de la dirigencia sindical de la tolda azul acudió a la sede del ente regional para denunciar ante la gobernadora del régimen, Carmen Meléndez la crítica situación de hambre y miseria en la que se encuentran los trabajadores y exigir mejoras salariales.
A pesar de las dificultades de transporte, debido a la cuarentena por la pandemia del Covid-19 lograron consignar un documento que además presentaron una serie de propuestas para la dignificación laboral de los trabajadores del estado, entre ellos los educadores, policías, obreros y especialmente el sector salud.
“Vemos cómo los trabajadores del sector salud, específicamente los que trabajan en el Hospital Central Antonio María Pineda, atienden entre 40 y 80 pacientes durante una jornada, algo realmente inhumano, esta situación sumadas a la crisis por la deficiencia de los servicios públicos cómo el agua y la luz genera un estado de stress”, señaló Marín.
Asimismo, reiteró que el 80% de la convención colectiva desapareció desde el año 2018, “además de la persecución y atropellos que viven los médicos y enfermeras, que son quienes luchan contra la pandemia del Covid-19 para salvar la vida de miles de venezolanos sin recibir un trato digno del régimen”.
El dirigente sindical aseveró que desde los gremios y sindicatos se encuentran unidos y trabajando por la dignificación de todos los trabajadores del país.
“No se trata del salario, exigimos ingresos justos de acuerdo a la convención colectiva para todos los trabajadores, no existen políticas económicas para proteger la inversión social, ni condiciones en los centros asistenciales del país”, finalizó.
Nota de prensa