El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo hoy que Japón va a permitir la entrada al país de más residentes extranjeros como parte del alivio de las restricciones migratorias, empezando por los trabajadores de empresas foráneas y estudiantes.
La entrada en territorio nipón estará condicionada por requisitos como contar con un certificado de PCR negativo en coronavirus SARS-CoV-2 antes de la llegada al país y será escalonada, dijo Abe durante una reunión del grupo de trabajo de gestión de la pandemia de COVID-19.
Abe, que no especificó desde cuándo se aplicarán estas excepciones, también señaló que están considerando dejar entrar de forma limitada y durante un corto período de tiempo a empresarios de Europa y Estados Unidos, y que emprenderán negociaciones con 12 países y regiones más para reanudar viajes de negocios bilaterales.
Entre los territorios con los que Tokio negociará están China, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong, Macao, Brunéi o Birmania.
Japón ha llegado a un acuerdo hoy mismo con Vietnam y Tailandia para aliviar las restricciones y permitir la reanudación de viajes, “como pronto a finales de julio” y manteniendo el requisito de guardar una cuarentena de 14 días, según anunció el ministerio de Exteriores.
Las negociaciones también están en marcha con Australia y Nueva Zelanda, países donde consideran que el virus está bajo control.
Abe también señaló que su Gobierno va a considerar las condiciones para permitir la entrada de atletas y otras personas involucradas en los aplazados Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, que marcarán este jueves la cuenta atrás de un año para su ceremonia de apertura, el 23 de julio de 2021.
Este compromiso se produce el mismo día en que el Gobierno japonés anunció la inclusión de otros 17 países en su veto migratorio, elevando el total de territorios afectados a 146.
Este veto impide actualmente, salvo excepciones, que todo viajero no japonés que llegue procedente de esos países, o haya estado allí en los 14 días previos, entren en su territorio, incluidos los residentes; unas restricciones que, por lo que apuntó Abe, van a relajarse.
Japón ha contabilizado hasta el momento algo más de 27.000 casos de COVID-19 y 1.002 muertes, incluidas las vinculadas al crucero Diamond Princess, que estuvo en cuarentena el pasado febrero.
Tokio es el área más afectada por la epidemia a nivel nacional y aglutina más de una tercera parte del total, después de que la cifra acumulada de casos superara este miércoles los 10.000.
EFE.