El Gobierno de Vietnam ha prohibido la importación y el comercio de animales salvajes y ha ordenado cerrar los mercados donde se venden de forma ilegal, para impedir nuevas pandemias como la de la COVID-19.
La orden fue firmada el jueves por el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, con efecto inmediato, y fue bien recibida por la organización ecologista WWF, que afirmó hoy en un comunicado que “podría indicar un importante cambio de rumbo en la conservación de la naturaleza en Vietnam”.
“Todos los ciudadanos, especialmente los cuadros (del Partido Comunista), empleados públicos y sus familiares, tendrán prohibido cazar, comerciar, transportar, matar y almacenar animales salvajes,” señalaba la directiva del primer ministro, según informaba el portal de noticias estatal VGP.
Además, el Gobierno ha ordenado a las autoridades competentes que revisen las leyes existentes e introduzcan las enmiendas necesarias para controlar más estrictamente el comercio de animales salvajes.
La medida del Gobierno se produce en medio de la pandemia mundial de COVID-19, un virus que podría tener su origen en algún animal salvaje que habría entrado en contacto con humanos en un mercado de animales vivos, muy extendidos en Asia oriental -incluida Vietnam-, de la localidad china de Wuhan.
“La directiva es una oportuna respuesta (…) al reconocer la posible amenaza de una próxima pandemia si no se toman medidas urgentes para enfrentarse a los factores medioambientales que provocan el surgimiento de enfermedades zoonóticas, donde la caza, el comercio y el consumo de fauna salvaje de alto riesgo juegan un importante papel”, señaló WWF.
Tras el estallido de la pandemia de coronavirus, numerosas organizaciones ecologistas, como WWF, o de defensa de los animales, como PETA, han pedido que se cierren los mercados de animales vivos en Asia.
En este sentido, China anunció a principios de este mes que cerrará gradualmente todos los mercados en los que se vendan aves vivas para reducir los riesgos para la salud pública.
Vietnam ha sido uno de los países más eficaces en la lucha contra la COVID-19 y gracias a sus contundentes medidas de contención, como el cierre de fronteras temprano y el aislamiento de comunidades enteras si se detectaba un solo caso en ella, ha conseguido contener la pandemia; en una población de 95 millones de personas solo se han producido 412 casos confirmados, con ningún fallecido. EFE