Podemos no es un partido creado desde abajo, por bases muy activas. Al contrario. Fue concebido fuera de España, para repetir aquí lo que el castro-chavismo hizo en otras naciones. Fue promovido por el Foro de São Paulo, la organización que desde 1990 agrupa a casi todos los partidos de izquierda de América Latina, incluyendo los movimientos armados.
Por Ramón Pérez-Maura / abc.es
Si bien es cierto que Podemos está integrado por ciudadanos españoles, todo indica que es en realidad una fachada de intereses extranjeros, creada a partir del entorno ideológico de Castro y el chavismo, para tomar el poder en España y desde allí avanzar hacia el resto de Europa.
Esta es la razón por la que, años antes de su creación, los fundadores de Podemos recibieron abundante financiación ilegal del régimen venezolano, con el objetivo explícito de «llevar la revolución a España y luchar contra el capitalismo», de acuerdo a las palabras de Hugo Chávez. Según denunció el entonces ministro de Finanzas y Planificación, Rafael Isea, que actualmente vive protegido por las autoridades federales de Estados Unidos, Chávez personalmente firmó la entrega de 7.168.090 euros a Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, a través de su fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS).
Como publicó ABC el 17 de abril de 2016, los documentos entregados por Isea a la Policía española revelan que los pagos firmados por él mismo corresponden a 2.687.390 euros durante el periodo 2003-2007; una partida de 1.650.700 euros para el ejercicio de 2008, y otros 2.830.000 euros para el periodo 2009-2011, antes de huir en 2013 a Estados Unidos como testigo protegido de la DEA.
Como contrapartida, la CEPS dictaba los contenidos de la propaganda gubernamental de Chávez. Con el paso de los años, Chávez fue promoviendo la contratación de la fundación de Podemos a sus aliados del Foro de São Paulo. Entre los contratantes estuvieron Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega, quienes hicieron exactamente lo mismo que Chávez: financiar ilegalmente a Podemos a cambio de su asesoría en propaganda.
Simulación de contratos
El pasado 13 de enero, el viceministerio de Comunicación de Bolivia publicó en su portal una nota de prensa, mediante la cual informa que el régimen anterior, encabezado por Evo Morales, financió a Podemos a través de una de sus empresas de asesoría. Según la nota, el «Banco Central de Bolivia (BCB) reveló que, entre octubre de 2017 y diciembre de 2018, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP), autorizó 20 pagos a las cuentas de la empresa Neurona Consulting, por un total de 1,8 millones de dólares, en el BBVA Bancomer y HSBC de México». Neurona Consulting es una agencia de comunicación y consultora próxima al chavismo. Su vinculación con Podemos la ha puesto en el punto de mira de investigaciones policiales por presunta simulación de contratos que, en realidad, servirían para financiar al partido de Pablo Iglesias.
Por su parte, el gobierno actual de Ecuador denunció que Rafael Correa gastó ilegalmente 54 millones de dólares en el denominado «Programa Prometeo», supuestamente destinado a atraer «talento internacional», pero que en realidad sirvió para financiar a partidos de extrema izquierda, entre ellos, Podemos. Las actuales autoridades ecuatorianas certificaron que el dinero total presupuestado para este proyecto se elevaba a la escandalosa cifra de 247 millones de dólares, pero la derrota electoral de Correa truncó el proyecto.
Por si fuera poco, como es bien sabido, la empresa 360 Global Media -productora de programas de La Tuerka- vinculada a Podemos, ingresó al menos 9,3 millones de euros de empresas que recibían dinero directo de Irán, una teocracia que hasta ha sido acusada de promover el terrorismo islámico.
Gramsci como referente
Si bien es cierto que el objetivo original de Chávez con Podemos era el mismo que en otras naciones, es decir, expandir la revolución bolivariana, también lo es que los integrantes del partido morado fueron útiles a la causa de las tiranías iberoamericanas, porque introdujeron una nueva forma de propaganda, basada en las ideas de Antonio Gramsci.
El propio Pablo Iglesias confesó públicamente lo siguiente: «¿Realmente queréis comprender qué hay detrás de la Tuerka? ¿Queréis entender por qué Errejón dice lo que dice? ¿Queréis comprender a Juan Carlos Monedero o las intenciones de este humilde presentador? Aquí está la respuesta (mostrando la portada de un libro): Antología de Antonio Gramsci».
El planteamiento de Podemos a sus financistas se asemejó más a una demolición que al concepto tradicional de propaganda. Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón propusieron a Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega, y Nicolás Maduro, demoler las instituciones existentes y construir otras, hechas a la imagen y semejanza de los dictadores. Modificar nombres, signos patrios, himnos, e incluso, la conformación territorial; y establecer otros muy distintos, para crear un nuevo relato y una nueva historia de la nación, que fueran funcionales al dictador de turno; aunque para ello se tuviera que mentir -mentir abierta y descaradamente- sin siquiera pestañear. Pero ya sabemos que la mentira es un instrumento legítimo para los políticos de izquierda.
Basado en la asesoría de los cubanos primero, y en las propuestas de Podemos después, Hugo Chávez le cambió el nombre a Venezuela, modificó su escudo, redactó una nueva Constitución, estableció un nuevo lenguaje revolucionario, inventó un nuevo lema para las Fuerzas Armadas, grabó una nueva versión del Himno Nacional con su propia voz, y hasta mandó a pintar una nueva imagen de Simón Bolivar, para que, casualmente, se pareciera a él.
Juegos lingüísticos
El discurso diseñado por los asesores de Cuba y los comunicadores gramscianos de Podemos, presentaba al pueblo venezolano una nueva realidad, totalmente contraria a lo que verdaderamente estaba ocurriendo: Los opositores eran «escuálidos», a pesar de ser mayoría igual que en la Revolución Rusa, donde se dio el nombre de «bolchevique» -mayoritario- a la facción que era minoritaria. Y el de «menchevique» minoritaria a la que era realmente la mayoritaria; Chávez era el principal defensor de la soberanía, a pesar de seguir instrucciones de Cuba; el régimen combatía la corrupción, mientras todos los jerarcas chavistas se enriquecían groseramente; Venezuela se estaba convirtiendo en un polo de desarrollo, cuando en realidad estaba hundiéndose en la pobreza y en la miseria; y así sucesivamente.
Dado el enorme apoyo financiero que ha recibido Podemos de los regímenes dictatoriales de Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Venezuela e Irán resulta evidente que su objetivo en España será el mismo que han realizado en esos países. Podemos ha recibido financiación para actuar en España como un Caballo de Troya, que pretende demoler las instituciones, crear un nuevo relato de la historia, desmembrar el Estado nacional y, al igual que lo hizo Chávez en Venezuela, establecer nuevas estructuras podemitas, para así someter a los ciudadanos e imponer una dictadura castro-comunistas.