Abraham Sequeda: Los dilemas en Venezuela

Abraham Sequeda: Los dilemas en Venezuela

Tal vez los dilemas relacionados al rol ciudadano en la construcción de sociedades sanas, estables y prósperas, en una estructura de Estado para servir a la gente y no al revés, se ven reflejados en la historia de Venezuela y de América del Sur, por las innumerables constituciones políticas desarrolladas y puestas en práctica; a esto podemos agregarle el aderezo del caudillo. La experiencia indica que se ha dejado la resolución de problemas, en manos de pocas personas y, muy a menudo en las menos idóneas; mucho más cuando el asunto implica responsabilidad, compromiso, trabajo, criterio y estudio de la situación.

Dilemas tales como soportar una tiranía, aceptar a los co-habitadores o ambos como opción diferente, “sacar” el carnet de la patria o no, arrojar basura a la calle o no, clases a distancia o presenciales, emigrar para vivir o quedarse para sobrevivir, sucumbir al chantaje o ser íntegro, tolerar lo malo, disimular lo bueno, ¿qué debemos hacer?  ¿para qué y cómo debemos hacer?, ¿qué debe ocurrir?, ¿cuándo debe ocurrir? ¿hacia dónde vamos? 

Puede ser que algunas enseñanzas espirituales nos digan que son falsos los dilemas, todo sirve, todo es permitido y aún más todo está hecho. Esto nos llevaría a la quietud del colectivo, para seguir sumergiendo a los venezolanos en el inframundo. Los esfuerzos del mal se trazan para eliminar las libertades, y la respuesta de los ciudadanos honestos consigo mismos debe ser: NO. De la misma forma que una persona aprueba o consiente, una situación o acción positiva; lo podrido, negativo y vil de una tiranía, sus procedimientos y colaboradores deben ser reprobados, negados y combatidos, aunque la verdad sea un riesgo.





La secuencia de pasos que explica el método científico, no está restringida a investigadores, académicos, centros de estudios, etc.; es una herramienta que permite al ser humano, al individuo utilizar su libertad para dirimir conflictos, escoger entre lo bueno o lo malo y, para solucionar dilemas. El método requiere de dos elementos necesarios o premisas, de un lenguaje que permita crear pensamientos que generen las ideas; así pues, el segundo elemento es pensar.

Dediquemos todos los días a pensar a través de un lenguaje que otorgue valor a lo bueno, a lo bonito, a lo sano; luego pongámonos en marcha. Puede haber otras opciones cuya entrada es ancha y fácil. No siempre el tiempo es suficiente, ese es un dilema