Un montón de piedras y vidrio quebrado sobre mármol blanco, fachadas destruidas, un balcón derrumbado. El barrio de Gemmayzé, que fue antes el encanto de Beirut con sus construcciones de arquitectura tradicional, ya no es sino un campo de ruinas inestables.
Hace diez días, la juventud venía a los bares de los barrios elegantes de Gemmayzé y Mar Mikhael, donde había talleres de mecánica al lado de tiendas de arte y de moda. Ahora, las calles desaparecen bajo los escombros y muchos edificios están a punto de derrumbarse.
Serpenteando en medio de las ruinas, un dron de la AFP filmó los interiores destruidos por la explosión cataclísmica en el puerto de Beirut, lo que muestra la magnitud de la devastación en esos hogares donde el tiempo se detuvo el 4 de agosto.
En un salón antes elegante, un canapé colocado contra el muro. El mármol del piso está cubierto de grandes bloques de piedra rota por la explosión. Los vestigios de una lámpara penden del techo.
Las finas columnas de arcos triples, típicos de la arquitectura de Beirut, fueron destruidos. Una parte del balcón se derrumbó y la balaustrada de hierro forjado está prácticamente suspendida en el vacío.
En un callejón, una canasta de básket oscila colgando del poste, cerca de una mesa de jardín.
Unas calles más lejos, la terraza de una construcción en piedra ocre está invadida por pedazos de madera despedazada. Las cuerdas para secar ropa aun permanecen. En el salón, los cuadros siguen en el muro mientras bolsas con escombros se acumulan en el piso junto a un canapé vintage.
En una pieza, al fondo, entre dos enormes huecos donde antes hubo ventanas, se ve una vieja foto familiar en blanco y negro de tres niños del siglo pasado sentados juntos.
La destrucción de joyas arquitectónicas de Beirut, entre ellas museos y edificios tradicionales, se suma al trágico balance por las explosiones en el puerto de la capital libanesa que dejaron más de 170 muertos #AFP pic.twitter.com/2lL9iqQFIH
— Agence France-Presse (@AFPespanol) August 11, 2020