Un cocodrilo de unos 4,5 metros de longitud y 500 kilos de peso fue capturado en un poblado de Indonesia, donde los habitantes lo sometieron a un ritual que incluyó el corte de su cabeza para evitar que volviera a “perseguirlos”, ya que lo consideraban un “demonio”.
Por: RT
El reptil, que tenía unos 50 años, fue atrapado el 3 de agosto en Bangka Belitung Islands, luego de que los pobladores denunciaran varios ataques. Por eso, lo mantuvieron cautivo y se negaron a entregarlo a la agencia de conservación local. Dos días después, el animal murió y debido a su gran tamaño fue trasladado en una excavadora por el pueblo hasta el lugar en el que fue enterrado.
Además, el cocodrilo fue decapitado y antes de enterrarlo se comprobó que no tuviera dientes. “El cuerpo y la cabeza deben ser enterrados de manera separada porque este es un demonio. Antes de cortarla hay un ritual especial”, dijo un funcionario local.
Según relató Septian Garo, jefe de la Agencia de Conservación de Recursos Naturales de Bangka Belitung, intentaron negociar la entrega del animal con los lugareños para reubicarlo en un sitio seguro, pero la propuesta fue rechazada “por creencias religiosas”, ya que afirmaban que, en ese caso, todo el pueblo estaría condenado.