La justicia ecuatoriana ordenó el arresto domiciliario para el exjefe de Estado Abdalá Bucaram, investigado en un caso de presunta delincuencia organizada, informó este jueves la Fiscalía General del Estado.
En su cuenta de Twitter, indicó que, con base en los elementos de convicción presentados, una jueza dictó “arresto domiciliario con vigilancia policial” para Abdalá Bucaram Ortiz, debido a su edad, pues tiene 68 años.
Asimismo, dispuso la prisión preventiva contra los tres agentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito que son “procesados por presunta delincuencia organizada”.
Las fuerzas del orden detuvieron a Bucaram (agosto 1996-febrero de 1997) el miércoles en un allanamiento a su domicilio durante la madrugada, en un operativo con varios policías de fuerzas especiales armados que ingresaron hasta su dormitorio en su residencia en la ciudad costera de Guayaquil.
Además, en este caso estaría involucrado un hijo de Bucaram, Jacobo, y los tres funcionarios de la Agencia de Tránsito de la capital, Quito, contra quienes se inició una investigación en mayo pasado, por la presunta relación con dos israelíes, detenidos por supuesta corrupción en la provincia costera de Santa Elena.
Uno de los israelitas detenidos fue asesinado el pasado sábado en una cárcel de Guayaquil donde estaba recluido con otro israelita-australiano, quien resultó herido.
Ambos eran investigados por la presunta venta irregular de insumos médicos y mencionaron a Jacobo Bucaram como su supuesto cliente.
El sábado anterior, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) indicó que el israelita habría recibido “presumiblemente golpes con un objeto contundente en la cabeza, que le causó la muerte”.
Según medios locales, el israelita fallecido, Shy Dahan, a quien se registró en el proceso judicial como Sheinman T., fue uno de los dos detenidos que aseguró haber negociado insumos médicos con Jacobo Bucaram.
Además, los dos individuos estarían involucrados en un caso de falsificación de documentos para, presuntamente, hacerse pasar por representantes de la DEA estadounidense en Ecuador.
En junio se informó, además, que uno de los sospechosos tenía orden de detención en Estados Unidos y en Panamá por estafa.
En un comunicado, la Embajada de Israel en Ecuador consideró “muy grave que un preso, ciudadano israelí, haya sido asesinado en la cárcel y este hecho se debe investigar muy a fondo”.
“Al mismo tiempo, se espera de las autoridades la máxima protección para el otro ciudadano israelí detenido que se encuentra herido y sobrevivió al ataque”, anotó.
EFE